Humildad,
lo primero. Entre
a un tapiz
verde lleno de
gente que sabia más que
yo. Con el
tiempo descubrí que
siempre habría gente más fuerte,
más rápida, más
valiente y que
si no era
humilde algunos de ellos me ayudaría
a
serlo para cuando
te convertís en
el más fuerte, el más rápido, el más valiente,
lo sos de
tu tatami y
no del mundo.
Eso te hace
muy Humilde.
Educación,
Etiqueta, Protocolo, algo de Japonés. Hay
que saludar en
montones de situaciones,
y a la
Japonesa, lleva un
tiempo dominarlo; hablar
en vos baja,
pero mejor guardar
silencio. Se pretende
que sea cortes
además de educado. El pelo
corto, podes llevarlo
largo pero deberás
aguantar los tirones
con estoicismo, el
equipo limpio, uñas
cortas, sin pendientes,
pulsera o tobilleras,
sin cadenas y en
general nada que
pueda herir al
compañero. Ducharse antes
de entrenar siempre
que sea posible.
Llegar puntual, quedarse
hasta el final
de la clase.
Pedir permiso para
salir y para
entrar.
Manda el cinturón
superior, al que se
le dará siempre,
la derecha al
saludar cuando se
empieza y termina
la clase, será el
que empiece siempre
un ejercicio cuando
uno tiene menos grado, jamás
le
adelantaremos cuando corremos
a menos que
nos lo indique,
obedeceremos sin rechistar
sus indicaciones.
Todas las técnicas las
se en Japonés,
bastante vocabulario pero
nada de escritura.
Disciplina. A
ser responsable de
mis actos. Sin
excusas, sin cortapisas.
Te explican lo
que se puede
hacer, todo lo demás,
no
se puede, es fácil; enfatizan
mucho que lo
aprendido en el Dojo, se
queda en el
mismo.
Capacidad
de sacrificio. Para
superarte tanto física, como técnicamente
tenes que esforzarte
mucho, no faltar
a clase y
aprovechar estas. Depende
de ti, nadie más
puede hacerlo. Buscar
tus límites.
Respeto.
Si queres que
te respeten, tenes
que ser serio
y respetar, no
se puede exigir
lo que no
se da. Al
Maestro y cada
uno de los
compañeros, al resto
de los Artistas Marciales
y a las
personas. Conseguido eso
podes seguir con
lo que quieras.
Honestidad.
Mentir queda feo.
No entrenar a
fondo y fastidiar
a un compañero
es deshonesto, no
decir la verdad
también, sobre todo
contigo mismo. Para tener credibilidad
hay que ser
honesto. Uno se
miente primero a sí mismo
y después a
los demás.
Perseverancia.
El esfuerzo continuado
en el tiempo,
da sus frutos.
Paciencia.
Pulir una técnica lleva
años, repetirla incansablemente, pasar
por los periodos
en que no
hay mejora y
seguir trabajando.
A
estudiar. A los exámenes
de
Judo no se
va a aprobar, se
va a por
la nota máxima.
Responsabilidad.
No se pueden
eludir, cada grado
implica más responsabilidad, el cinturón
negro
ya es algo
serio y la
responsabilidad aumenta. Uno
tiene la responsabilidad de
cuidar a los
cinturones inferiores y
ayudar al Maestro
en lo que
este necesite.
A no rendirme,
a levantarme otra vez y
otra y otra
y otra .
Valentía.
Es lo que
hace falta para
pararse frente a
un cinturón superior
o frente al
mejor de la
clase.
Seguro me deje
cosas,
aunque puse a
la mayoría. Deje para
lo último, que
me enseño una Filosofía de Vida, y
me dio montones
de amigas y
amigos.