viernes, 9 de noviembre de 2012

Saber caer.


·         Rafael Firpo Breeze Detrás de esos campeones estamos nosotros, la tropa y fue la tropa la que les enseño lo que saben, sobre todo a levantarse, cuando nada te lleva a hacerlo, porque volverás a caer, estas derrotado, cansado, lesionado o entregado o sentís que el otro es muy fuerte.....en ese instante te acordas del niño que jamás se entrega, de la niña que es valiente hasta el punto de asustar, del veterano que se pone de pie, resoplando, siempre, los tres se levantan siempre y aceptan que volverán a caer. Y el resto que se pone contigo y te hace fuerte a base de ser derribados y levantarse cada vez con una sonrisa y vuelen a intentar derribarte aunque saben que serán ellos los que muerdan el polvo. Ese es el asunto, que el Campeón sabe que la tropa le sigue, que están con él, que solo le piden una cosa: que luche lo mejor que pueda y hasta que pierda se levante. Por eso los Campeones, cuando se ven en el suelo, no piensan en nada, solo en   levantarse y seguir, hasta ganar o perder.





En  el  Judo  caer  es  básico.  Saber  caer  y  que  te  saque  por las orejas  algún  compañero  y  en  el  aire,  con  poco  tiempo,  te  acomodes,  ruedes  y  te  pongas  de  pie.  Así  que  no  solo  es  saber  hacerlo, caer,  sino  que  también  hay  que  aprender  a  ser  lanzado  de  muchas  maneras,  aterrizar,  generalmente  con  la  espalda  y  según  la  edad,  pegar  un  salto  y  ponerte  de  pie  o  lentamente,  solo  se  queda  tumbado,  alguien  que  se  lesiona  o  el  que  se  vació  y   no  puede,  lo  intenta, quiere,  pero  solo  atina  a  jadear  y  hay  que  ayudarle.     Todos  caen ,  desde  los  4  a  los  70  años ,  eximimos  a  los  de  más  de  70,  ellos  según  se  vean.  No  son  lanzados  los  de  4  ni  5 años,  ni  los  veteranos,  a  petición  suya   y  estos  son,  los  que  pasan  de  40  años.                                                                                                                                           
Las  caídas  sirven  como  ejercicio  de  calentamiento,  pueden  ser  muy  aburridas  o  llevaderas,  difícilmente  divertidas.  Generalmente  se  les  dedica  unos  minutos en  cada  clase,  siempre  hay  que  estar  practicándolas,  puliéndolas,  o  simplemente   manteniendo  el  nivel  conseguido.  Practicándolas  o  sufriéndolas,  esto  último  mas,  trabajas  el  carácter:  caigo,   me   levanto.  He  hecho  mil,  pues  a  por  las  dos  mil,  me  han  tirado  debo  levantarme.  Siempre  me  levanto.     Los  Judocas  son  Campeones  en  levantarse.

 

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