domingo, 11 de diciembre de 2016

Sin humildad.



Sin humildad no se aprende Judo. Creyendo que dominas más de lo que has aprendido no avanzas en la dirección correcta, ni siquiera avanzas. Encajando mal las críticas, las objeciones que se te puedan hacer, solo retrocedes y te reafirmas en el error. Deseando pasar a un grado superior sin estar preparado es estar perdiendo el tiempo y cuando pasan sin dominar perfectamente los conocimientos que deberían, cosa que no debería ocurrir, se engendra menos humildad y una falsa sensación de conocimiento pues han pasado un examen que les valida ante sus propios ojos, pero nunca ante el de los que saben bien que no están preparados; aunque haya un examen de por medio.

Lo que valida tu grado es la opinión que de ti tengan todos los cinturones superiores que te tratan cada semana y la del Sensei, está más que cualquier otra. Hay circunstancias en las que avanzas sin estar del todo preparado, pero trabajando te pones al nivel, ha pasado y pasara y no veo el problema mientras se conserve la humildad y se trabaje para llenar los huecos, llegando a rebasar los objetivos mínimos requeridos y deseables para ese grado. Cuando no pasa eso equivocamos garrafalmente la manera de proceder y producimos una falsa sensación de conocimientos que es nefasta principalmente para los individuos que se confunden y creen que saben lo que no tienen manera de conocer pues no han estudiado ni practicado suficiente; no alcanza con pasar horas en el Dojo, sobre el tatami, hay que trabajar arduamente si se quiere avanzar con solidez.

Es difícil saber dónde estás parado, claro que sí, pero para eso está el Sensei y sus alumnos aventajados que tienen sobrada capacidad para juzgarte y calibrar la calidad de tus conocimientos y el todo de tu Judo. Su opinión es la que tiene peso y no la tuya; si no coinciden perfectamente solo te queda un camino valido, uno solo: trabajar para que coincidan. Cualquier otra cosa es seguir perpetuando el error, hacerlo más grande y difícil de corregir.
Es el Sensei quien decide cuando estás preparado y nadie más, tú eres el menos indicado para hacerlo, aceptarlo es el principio fundamental desde el que empezar a caminar. Pueden decirte seguido que deberías pasar de grado, no caigas en el error de perder la humildad y creer que sabes más que el Sensei; trabaja esforzadamente y con paciencia; gánate llegar a la clase y que el Sensei te informe de que vas a preparar el examen.

Se humilde siempre, no importa cuántos avances consigas ni que tan lejos llegues, siempre habrá quien sepa más que tu o tanto como tú o que pueda enseñarte algo; únicamente desde la humildad podrás percibirlo y seguir aprendiendo.                       
Si retrasas el paso de grado recurriendo a triquiñuelas tales como faltar, si conseguís exasperar al Sensei viéndote hacer el payaso(De una manera u otra siempre lo conseguías.) y le llevas a obligarte a presentarte a examen, estarás actuando al límite de la falta de respeto, proceder reprochable pero mil veces preferible y deseable antes que perder la humildad y se ve muy, muy poco pues todos queremos pasar de grado pero no todos estamos dispuestos a sustentarlo con conocimientos sólidos a los que se llega trabajando con ahínco desde la certeza de que no sabemos todo lo que necesitamos ni dominamos lo necesario para poder afirmar que estamos preparados para pasar de grado.


Trabajo en ser humilde, estoy lejos de conseguirlo; trabajo todo lo que no domino, todo lo que debo cambiar y me esfuerzo de verdad por ser un Judoka pero principalmente mejor persona; he mejorado un poco desde 1983, cierto pero me falta mucho y el tiempo pasa inexorable, probablemente no vaya a conseguirlo, cosa que se desde hace tiempo pero que no me impide seguir y seguir intentándolo con honestidad.                                                                                               
Si recorriendo este camino he ofendido u ofendo, pido disculpas, de verdad; no pretendo hacerlo, aunque parece inevitable que pase y perdónenme nuevamente pero no voy a salirme de este camino en el que mis Senseis me introdujeron y del que solo ellos podrían sacarme, algo que nunca he descartado; en el Judo no se ofende ningún Judoka, es algo que simplemente no pasa. 

2 comentarios:

  1. Muy buen artículo! Siempre dando en el clavo. O se gana o se aprende, pero siempre hacia delante. Un abrazo, nano.

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  2. Gracias amigo. Te mando un abrazo, llámame cuando pases por la ciudad y nos juntamos.

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