sábado, 11 de febrero de 2017

Colaboración.

Me llega un correo pidiéndome que escriba algo que verse sobre mi Sensei Marcelo Erlich para que salga en una revista; durante tres días no me siento a escribir nada, no veo por donde ir, finalmente escribo de un tirón y  lo mando para que lo vean y me digan si lo cortamos, alargamos o reescribimos; me dicen que sale así, sin cambiar nada; que les ha gustado.
Dejan claro que sienten que dará en la diana y no solo se clavara en el corazón del Sensei, afectara a otros corazones, a mi me sobra con mimar a Marcelo, devolver un poco, apenas un cachito de todo lo que me regalo durante años, mi Judo, el poco que se, no se concibe sin sus enseñanzas, su guía, consejos y trabajo; no olvidemos que me agarro cuando hacerlo era una apuesta contra todo sin vislumbrar un resultado aceptable y que era el hijo del Viejo Firpo lo que enrababa responsabilidad y compromisos añadidos, mas problemas. Si otros sienten emociones a raíz de leerme, va de yapa.

Una cuota mensual paupérrima nunca cubre la calidad de lo que nos enseñan, lo que se enseña en un Dojo, es un ficto; es un mínimo absoluto; que te conviertas en un campeón reconocido puede dar fama al Dojo pero lo que de verdad le da lustre es la calidad de los Judokas horneados y forjados en el Dojo en el devenir del tiempo, del paso de las décadas. Y lo que mantiene al Sensei con todas las ganas, es que por los tatamis de la vida vayan aquellos que fueran sus alumnos, que son sus alumnos, capeandola contra todo pronostico, sabedor de que contribuyo a darles herramientas para que puedan conseguir clavar las manos y las rodillas en el suelo para levantarse cada vez que son revolcados; si siguen acariciando al tatami, sabe que siempre se levantaran a menos que les obliguen a parar; sabe quien necesitara que le obliguen a recuperar el resuello y sonríe al pensarlo. Poder hacer que sonría décadas después, hacerle sentirse orgulloso de que se sepa que fue el orfebre de fulano o mengano o incluso hacerle emocionar...como puedo graficarlo?...es puro Judo.

El enlace:

https://issuu.com/codigomarcial/docs/revista-1-uy

¡Gracias Sensei Marcelo Erlich! Ambos sabemos lo que costo sacar algo de este payaso; si no doy más, no es por falta de capacidad por tu parte, es por mis defectos: hiciste un trabajo encomiable, cuasi perfecto; nadie, nadie, habría conseguido mejor resultado. Enhorabuena.

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