"Soy
celiaca y últimamente mis amigas al salir de fiesta están tomando cocaína, y yo
también quiero tomar, pero tengo miedo de que tenga gluten y me dañe la salud.
¿Lleva gluten? ¿Toda? ¿Sabéis si existe cocaína sin gluten y si me será más
cara...? :( "
De ser
una broma y
la tal Sofía
que hace las
pesquisas, una bufona
de las grandes,
la entendería como
muy buena pero
se me escapa esa opción, antes
bien, creo que
es una pregunta
lisa y llana
que busca desentrañar,
a la no sé cómo
calificar, autora, una
duda existencial que la trae
de cabeza y
queda lejos de
ser de risa o divertido. Que alguien
se preocupe por
una parte de la cuestión,
obviando
otras, igual de
peligrosas, parece cuando
menos infantil, inocente
o decididamente muy imbécil. Me
decanto por lo último sin
ninguna duda. No pregunta
ni indaga con
que se corto,
en que porcentaje,
tampoco averigua con
que se obtuvo
la pasta base, valiéndose
de
que sustancia química;
absolutamente nada, solo
le interesa el
Gluten porque es celiaca y
el coste que tendría
una
cocaína sin gluten
en caso de
existir. También es descerebrada, pero
no se percato
todavía, ni creo
que vaya a
conseguirlo. Lo que
me preocupa es
la tendencia a
ver aparecer, cada vez más
seguido, jóvenes asi;
que aparentan ser
o simplemente son, imbéciles
rematados, y los vemos
o descubrimos que existen, cuando
afloran haciendo preguntas
como esta o
colgando un video
en You Tube
donde hacen algo,
ilegal e invariablemente, les
atrapan a raíz de
hacerlo público. Imagino
que también los habrán que
no son para
nada imbéciles aunque,
hagan cosas ilegales,
alégales o nocivas
para su salud;
tienen por lo
menos cerebro y se cuidan de
hacerse ver o
destacar, sabiendo que
el anonimato es su mejor
baza si pretenden
seguir metiéndose cocaína,
mdma, speed, heroína con
aguja o fumada,
del hachís y
la maría ya
nadie se preocupa
ni ocupa. Si
son asiduos a
los polígonos en
fin de semana
y a las
carreras que en
estos se organizan,
o a correr
por carreteras, autopistas
y autovías; a llevar paquetes
o a colaborar
en el desembarco
de los mismos
y a su distribución; tampoco
lo filmaran ni
colgaran en ningún lado.
Si cada fin de
semana, venden al
menudeo sustancias varias,
todas prohibidas, en
los estacionamientos de las discotecas
y también dentro
de las mismas
o si en
el gimnasio, suministran
todo tipo de
medicamentos, ilegales, orientados
a mejorar teóricamente las
prestaciones de quienes
solo quieren ver
a sus músculos
crecer sin importar
como lo consiguen. O
son Graffiteros, que
hacen de la
huida y seguir
libres, verdadera religión
y es tan
importante como pintar;
supongo que si
filman algo, es
para ellos y
para nadie más. Es como el
traficante a pequeña
escala, que en un rapto
de inteligencia parecida
a la de Sofía, empapelo
su barrio con
unos avisos donde
explicaba que vendía
maría y hachís,
de lo mejor,
su nombre, dirección
y un teléfono.
La Policía fue
a arrestarlo y
ahora debe de estar
en la cárcel,
preguntándose, como dieron
con él, que
era un tipo
tan inteligente y
no habia dejado
pistas que le
señalaran. Lo terrible
de esta juventud,
a la que
pertenece Sofía, es
que se creen
que, quienes les
venden la droga
que pidan, con
Gluten, sin Gluten,
cortada con a
saber que, sin
cortar que también se
consigue y claro,
sale más cara;
lo terrible es que
se
creen que los
suministradores de muerte,
aplazada y diferida , casi siempre;
juegan limpio y
son honestas hermanitas
de la caridad.
Eso habrán pensado
los jóvenes, que
estaban, divirtiéndose en
Ibiza hace unos
años, compraron pastillas
y se las
mandaron, murieron y
en las autopsias
se descubrió que
sus órganos estaban
licuados, desintegrados y no fue
posible saber, de que
estaban
hechas las pastillas , pero los
muertos, no resucitaron
por eso. Imagino
a Sofía recriminándole al
traficante una actitud
tan vil, en
caso de seguir
viva o puede
que se desmarque
preguntando, si las
pastillas tenían Gluten
o no, como
es celiaca, le
preocupa su salud. A mí
me preocupa la
evidencia de que
educamos a los jóvenes decididamente
muy mal, tanto,
que los soltamos
sin ningún criterio
que les habilite
a enfrentarse a
los desafíos inherentes
a ser jóvenes
y mostrando en
general, una imbecilidad,
preocupante y sospechosa.
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