Cristian.

Diecisiete años, con buen fondo, perdido, inmerso en la Crisis que nos ahoga. Estudiamos juntos, se sienta a mi lado, lo adopto, le intento mostrar el camino, no conecto. Le propongo que se gane que yo escriba sobre él, si se saca el curso, yo escribo. La cosa va mal, la teoría es Arameo para él, no hay manera. Tres días y se porque: ¡no ve la pizarra! ¿Como mierda se supone que va a aprender, estudiar si no ve un carajo? Olvido instantáneamente cualquier cosa que no sea pensar en ayudarle. Hablo con él y con los otros dos jovencitos, cachorros, desgarbados, no saben del potencial, no se lo creen. Yo veo a los Tigres, fieros, duros, tiernos, me reconozco en los tres, son apenas cachorros, necesitan a un Tigre que les enseñe a zarpazos de qué va esto, si, primero una buena patada en el culo y según como lo veas otra o un elogio. Pero para eso tengo que lograr que me escuchen, hablo y hablo, investigo, tiendo redes ,uso todos los recursos, tejo la red, no tengo tiempo así que acelero, me imagino que son chicos del Gimnasio, imagino que sus padres los han traído, desesperados, recuerdo que a mí me ayudaron, ayudo. Una vez me veo como hermano mayor, genere mi vinculo con ellos, son mi responsabilidad, ahora tengo que hacerles reaccionar, enseñarles antes del 14 de febrero todo lo que pueda sobre sí mismos, después igual no les veo más.

Descubro que tengo que decir y como, mis movimientos han dado resultado, sin querer, sin saber cómo, pero confiando en que en este juego soy bueno, muy bueno, el mejor. Con esa seguridad los llamo a los tres a un aparte, como va de Cristian seguiremos con él; le miro a los ojos, le agarro el codo, le hipnotizo. Todo mi encanto en juego, el desafió máximo y sin tiempo quemo las naves. Consigo que me mire, veo que empieza a respetarme, pero no es suficiente. Frustrado entro a la clase, y me concentro en aprender, La Vida, esa terrible Jugadora, me  prueba: ¡el Profesor le pone conmigo! Tengo tres horas y me relamo, voy a demostrar a todos los chupatintas que teorizan sobre Educación y como y porque y que fracasan en salvar a estos chicos, sí, yo sé que hay que hacer y lo hago.

Entra y no le dejo tiempo ni de pensar y le ataco, le hablo mal, fuerte, soy duro, lo hago sentir estúpido, lo apretó, lo acorralo, me falta mentarle a la madre, uso a la Bestia, necesito llevarle al punto justito antes del no retorno, tengo que sentirle cuando quiera pegarme, no le dejo espacio ni tiempo para nada, las preguntas son misiles que le revientan la cabeza, mi tono es de desprecio, tengo que ver si es cachorro de Tigre o de gatito y eso en los próximos cinco minutos. Se mucho de Necesidad, de hacer de la flaqueza Virtud, se mucho de cómo se siente, soy yo, vuelvo a ser el, suelto a la Bestia, por fin me sirve para algo, y vuelvo a ser el Salvaje adolescente que era más carencias que otra cosa, pero tengo más de mil años de experiencia, viví muchas vidas, he muerto, he resucitado, con frialdad le acorralo mas, apretó, apretó mirándole a los ojos, sin darle espacio físico, vamos chico decidí que queres ser el resto de tu vida y me dejo guiar por la Bestia. Se readapta bien, si cumple no habrán cadenas, pasara a ser Recurso, dejara la mazmorra y podrá sentir el Sol, el Viento, la Lluvia y en acto de fe ciega le dejare ser guardiana de Luna y siento que quiere y se concentra, me usa y llevamos al pobrecito al límite y cuando sus pupilas dejan de girar buscando una salida descontroladamente y se clavan en las mías veo que se contraen y sé que es Tigre y me va a atacar, no le doy tiempo y le pongo a soldar. Va en piloto automático, se concentra, escucha aprende y se manda. Encima el hijo de la gran puta tiene el Don: La antorcha en el ángulo justo, la distancia adecuada esta, hay que pulirla pero ya esta y la maquina canta, es una sinfonía de Mozart, yo consigo que sea Orquesta desafinada, apenas. Le envidio sanamente, tiene talento, ayudémosle a sentirlo. Se para mal, así que le enseño a Follarse al banco, pensa que es una rubia que está abierta de piernas, ¿no sabes Follar? Se funde con el banco y hace Magia. Le digo que es una maquina, le muestra el cordón al Profesor, cachorrito que busca caricias, el Profe es un Mutante y me mira pensando que fui yo, le digo que no, que Cris, que tiene el Don, que hay que trabajarlo pero lo tiene.                                                                                                                     Tomándome un café le digo que paso en la cabina, le explico y le hago ver que leí su mente, y consigo  dejarlo asustado, le quito hierro, y los dos sabemos que es mío. Hará lo que le pida y sabe que solo pediré dos cosas: que estudie y salga siendo un  soldador que podrá ser un verdadero Mutante y que en el futuro pague salvando a dos jóvenes. Como mínimo.

Descansamos y a la teoría. Le veo copiar de mis apuntes y me recontra caliento, levanto la mano e informo a la Profesora que no ve nada, le cambiamos de asiento, primera fila, ve, se le nota alegre.

Se ha ganado que escriba esto, debe ganarse un final de la historia. Y ya he demostrado que se mas que todos los chupatintas que llevan la Educación en estas tierras, pongan Reglas, Obliguen, Exijan, Pónganlo Difícil, y formen buenos Educadores, busquen Tigras y Tigres, con Empatía, Vocación, paguenles bien y exíjanles también resultados. Y protéjanles, denles Seguridad. Si algún Psicólogo quiere hablar conmigo, o cualquiera que trate con jóvenes problemáticos, para redondear más esto, contáctenme.