Esa es la pregunta que me ronda la cabeza.
¿Cómo fue que paso todo? Y no sabría decirlo……solo que acá
estoy, intentando rehacer mi vida. Los orígenes no están claros, se difuminan
en mi mente. Podría situarlos en el momento que en la empresa en la que
trabajaba me empezaron a decir que me tenía que ir, así sin cobrar nada ni
tener derecho al paro. También empezaron a insultarme de diferentes maneras. No pagaban a fin de
mes, llegando a acumularse tres nominas, querían que hiciera horas extras
aunque no pagaran en tiempo ni en forma. Fue una situación que se prolongo
varios meses, más de un año. Al ver que esta situación no parecía tener salida,
les denuncie al Ministerio de Trabajo e Inmigración, lo que supuso que las
cosas se tornaran más difíciles todavía, el clima se enrareció mucho,
arreciaron los insultos y las malas caras. Ir al trabajo se hacía pesado.
Aguante la situación por más que me disgustaba y estaba
afectando. Deje de dormir y empecé a tener taquicardias por lo que fui al
médico de cabecera a consultarle que me pasaba. Me diagnostico ansiedad. Y al
mes más o menos depresión. Estuve de baja alrededor de veinte días y pedí el
alta porque en casa no me sentía bien y volví al trabajo, a aguantar insultos y
destrato permanentes hasta que finalmente me pagaron el finiquito y me
arreglaron los papeles del paro. En total fueron año y medio soportando esa situación.
En casa, parado, estaba mejor que trabajando en tan malas
condiciones. Me anote en unos cursos que hice por las noches y me llamaron del
paro para hacer otro curso.
El lugar era increíble, los medios los mejores y todo
parecía genial. El problema fue que las cosas no se podían hacer como te
pedían, si seguías el procedimiento que te daban no llegabas nunca al objetivo
real de los ejercicios. Te exigían mucho y me esforzaba pero era del todo
imposible hacerlo bien. Hasta que explote. En algún momento considere que la situación
era tan injusta como lo fuera tanto tiempo en el trabajo, fue demasiado y lo
dicho: Explote.
Termine en urgencias de un hospital, me ataron, me durmieron
y me internaron, diecinueve días exactamente. El personal fue siempre muy
atento y las instalaciones están bien. Pero de esos días conservo poco
recuerdos.
El diagnostico es: Trastorno Bipolar. Me informan de que
tomando la medicación no tiene por qué haber ningún problema y así lo espero. De
que podre llevar una vida normal, algo que también espero sea cierto.
Fueron unos días en los que hay lagunas, no lo recuerdo
todo.
Ahora se trata de retomar las actividades y hacer lo que
antes solía, con paciencia, poco a poco.