jueves, 1 de marzo de 2012

Primera salida.




El motor hacia un silbido bajo, que aumentaba un poco si subían las revoluciones, pero que apenas era audible a pocos metros del vehículo. Eran las ventajas de llevar motor magnético: escases de ruido, cero contaminaciones, bajas probabilidades de rotura y autonomía máxima.

Obedeciendo a OP que me decía que bordeara la espesura sin meterme en ella, gire manteniéndome a unos cincuenta metros de la primera línea de arboles, reduje la velocidad a paso de hombre y me dedique a observar entre los arboles por si veía a algún animal. Contaba con el apoyo de las cámaras de la nave y del vehículo, pero sabía que el ojo humano daba mejor resultado en detectar leves movimientos que indicaban la presencia de algún animal o forma de vida. OP quería que diera otra vuelta y lo hice, era muy funcional comunicarse telepáticamente, obviabas el uso de trasmisores, receptores, alcances y demás cuestiones, lo negativo era tener a OP en mi cabeza. Termine de dar la vuelta sin haber detectado nada, parecía que no había ninguna forma de vida en esta parte del planeta.                                                                                                          Ignorando a OP me metí entre los árboles. Tome muestras de la vegetación y de la tierra. No vi huellas de ningún tipo, aunque el tamaño de los arboles podía sustentar formas de vida que no necesitasen bajar nunca al suelo. Y para investigar las copas necesitaba otro equipo diferente al que había traído. Me acerque a un arroyito y tome muestras del agua, me pareció que peces había, pero no podía asegurarlo. Cansado de ignorar a OP que estaba preocupado por mí, decidí regresar a la nave.      

Volví a salir con cuerdas y arneses para subir a los arboles e investigar si había animales o alguna forma de vida viviendo en las copas. Estuve prácticamente todo el dia colgado sin descubrir nada que valiese la pena o que me llamase la atención. OP insistía en que regresase a la nave, cosa que hice. No le gustaba que estuviera fuera  de la vista de las cámaras sin ningún vehículo de apoyo, que en verdad era estar fuera de su vista.