Algunas cosas pasan
solo porque si,
porque de eso
se trata la
vida; unas pocas
son las que
realmente hacen la
diferencia, el asunto
está en diferenciarlas, que
es lo difícil.
Podes tener el
mejor plan para
el futuro y
venirse abajo, por
diferentes circunstancias pero
se derrumba. O
no tener absolutamente
nada previsto y
te sale bien,
cosas por el estilo. Te
podes pasar un
montón de tiempo
evitando hacer algo
hasta que las
circunstancias cambian, pasa
algo, y no
te queda más
remedio que hacer
aquello que querías
evitar.
Y en esa línea
están las personas que
por que les
han pasado determinadas
cosas, piensan en alternativas,
que de otra manera,
no les pasarían
por la cabeza. Ideas en
suma que nacen
a raíz de
personas que en
una situación inesperada
y generalmente adversa
se ponen a
pensar y llegan
a esas ideas
tan revolucionarias. Pero
también es interesante
comparar a dos
personas que les
pasan las mismas
cosas y están
en la misma
situación, cómo reaccionan
de distinta manera.
Las cosas pasan,
generalmente las más
inesperadas, las menos
pensadas, las que
nunca te imaginaste
que pasarían. Además
tienen la característica de
hacerlo cuando menos
lo esperas, vamos
que te agarran
desprevenido, no tenes
tiempo de agarrarte
antes de que
lleguen por eso
cuando lo hacen
te encuentran desprevenido.
Uno pensaría que
con el tiempo
va aprendiendo a
evitar que pasen cosas
pero no, porque
estas tienen un
ritmo propio, independiente, totalmente
ajeno a nosotros.
Siempre tienen
consecuencias, dejan
secuelas, y no
hay un antídoto
para evitarlas, las
cosas pasan.
No hay trucos
ni formulas para
hacerles frente, ni forma
de prevenirlas y
una vez ocurren
hay que buscarle
la vuelta para
seguir adelante con
la vida, sabiendo
que las cosas
pasan y que no hay
nada que hacer
al respecto.