viernes, 6 de abril de 2012

Quitanieves.


Los robots estaban siendo atacados por esos animales de forma sistemática, en cuanto se alejaban un poco eran asediados. OP estaba frenético intentando coordinar las actividades. Si bien no producían daños molestaban y ralentizaban las tareas asignadas. Estaban pensados para aguantar mucho castigo lo que no tranquilizaba a OP que quería evitar a toda costa que alguno fuese averiado y tener que mandar a otro en su auxilio o a mí. Por otra parte yo estaba encantado con el movimiento y la perspectiva de salir en busca de un robot averiado con el vehículo blindado. Para una salida de este tipo el protocolo me dejaba agarrar el blindado y también disparar a todo lo que se acercase, dando por sentado que si había que recurrir a dicho vehículo era porque había actividad hostil en la zona.

Uno de los que hacían prospecciones buscando minerales quedo enganchado y necesitaba que le fueran a buscar. La broca estaba trabada y OP tenía los pensamientos más fríos que nunca.

Me dio permiso para acompañar a un robot mecánico, pero no debía bajarme del blindado bajo ningún concepto, la verdad es que no pensaba hacerlo, no en medio de una ventisca, sin visibilidad ninguna pero el paseo se me antojaba atractivo. Salimos juntos de la nave y le seguí, las rachas de viento arrastraban nieve impidiéndome ver bien a mas de dos metros. Un animal se estrello contra el vidrio dejando un rastro de sangre que se congelo rápidamente. Atacaban como esperando hacer daño y sin saber que los vehículos y robots fuesen tan duros, tanto como para matarse del golpe.                                                            Llegamos al robot averiado, la nieve le estaba tapando rápidamente así que use el blindado de quitanieves primero y después lo interpuse entre la ventisca y los robots.  Destrabar la broca fue imposible, la parte bajo tierra se había congelado así que el mecánico la corto liberando al robot, iniciamos el regreso sin mayores novedades hasta ese momento pero ahí se termino la tranquilidad. Aparecieron animales de todas partes atacando y matándose muchos al golpearse contra el metal, no dispare por considerarlo innecesario, además los robots iban delante y no quería darle a ellos con mis balas. Atacaban furiosos y en gran cantidad, no dejaron de hacerlo hasta que estuvimos bastante cerca de la nave. Era un comportamiento bastante raro pero perfectamente entendible si nunca habían enfrentado vehículos, no sabían que el metal no se puede rasgar con unas garras tan chicas, lo seguirían haciendo hasta que aprendieran que no podían, eso podía llevarles algo de tiempo.                                              La nave parecía darles miedo, no se acercaban ni la atacaban.