Miguel tenía
un amigo cuyo
negocio era un Salón de
belleza y trabajaba
doce horas diarias,
entonces si quería
verlo tenía que
ir al negocio.
En la misma
situación estaban los
demás amigos y
conocidos, puestas así
las cosas ahí
podían juntarse cinco,
seis o más
tipos, lo que
no era muy bueno para
el negocio, las
clientas no se
sentían cómodas con
tanto tiparraco evolucionando
por ahí. Igual
se juntaban, si
había clientas se ponían en
la vereda, sentados
en el muro
y molestaban a
las mujeres jóvenes
que, pasaran por
la zona.
Todos alardeaban
de novias y
conquistas, menos Miguel
y su amigo,
el dueño del
Salón de belleza,
Andrés. Ellos no hablaban de
mujeres, como Andrés
tenía novia y
Miguel la había
tenido hasta hace
nada, pensaban que,
uno por respeto
a la novia
y el otro
porque todo era
muy reciente, no
lo hacían. Eran
monotemáticos, llegando a
hartar a las
empleadas del Salón
de belleza.
Andrés le
pide un favor
a Miguel, necesita
que se pase
por su casa,
no sabe si
la novia ira
o no y
el cachorro esta
sin agua ni
comida. Miguel va
a atender al
cachorro y la novia
de Andrés esta,
le dice que
pase, que quiere
mover unos muebles
y no puede,
necesita ayuda. Miguel
se pone manos
a la obra
pero se percata
de que se está rozando
mal, mal con
la novia del
amigo que, siempre
que, la mira está dándole
la espalda, sacando
cola que, encima
la tiene paradita,
apetecible. Aguanta el
asedio como puede,
no es un
angelito, más bien
lo contrario pero
siente que la
piba solo quiere
coger para correr a
decirle al novio
que lo ha
hecho, con Miguel,
nada menos. Si
sintiera que sería
entre ellos dos
y el amigo
nunca lo sabría,
ya la tenía
apoyada en la
mesa bien agarrada
de la cintura.
El mejor que
nadie lo sabe,
una novia, hermana,
amiga, mujer de
un amigo, solo
se salva si
este, el amigo
pide expresamente que,
no la mire,
que sean muebles,
y si ellas,
las mujeres deciden
que, vaya a
tocar a su madre, pasa,
aveses pasa. Si
el amigo pide
inmunidad, ja ja,
para una mujer
y esta quiere
guerra, las cosas
se complican mucho,
hay que, improvisar,
se recomienda decirle
al amigo, antes
de consumar que,
no se podrá
evitar o estar
seguro de que,
nunca la mujer contara nada,
por mas disgustada
o herida que,
este en el
futuro. Mejor decirlo.
Se despide
y vuelve al Salón de
Belleza, no hay
clientas ni clientes,
solo están los
amigotes, entonces sin
anestesia, Miguel le
informa, a Andrés
que, él, no
vuelve a pisar
su casa solo,
si cabe la
posibilidad de que
Julieta este en
la casa, no
se la cogió,
solo porque, ella,
lo hacía para
joderlo a él,
su novio. No sé si
la próxima no
acepto el regalo
envenenado, loco, no
lo sé, mejor
que, te asegures
de mantenerme alejado
de ella.
Andrés lo
escucha sin decir
nada, se conocen
para saber que,
si le está
diciendo eso, es
que Julieta lo
intento, como para
saber que Miguel
dijo que no,
pero no volverá
a hacerlo y
para saber que
está muy enojado
con Julieta. Hay
cosas que, no
se hacen para
airearlas. Se ríe
pensando en la
boluda de Julieta
meneando la cola
frente a Miguel.
Y decide que
si en el
futuro Miguel se
la coge, siendo
todavía su novia,
no pasara nada,
mas huevos que,
los que le
está poniendo no
se puede pedir.
Hay que ser
valiente, para decirte
que le dijo
que, no a
tu novia, recién, en
tu casa, pero
que si hay
otra, el agarra
viaje. Ve irse
a Miguel, que
sigue recontra caliente
y piensa que,
le gustaría que,
todos sus amigos
fueran así de
directos, honestos hasta
para decirte que,
si se quedan
solos con la
buscona de tu
novia, palo y
a la bolsa.
Nada más
salir Miguel los
otros empezaron que
si era puto, imagínate rechazar
a Julieta, que
bien es la
novia de Andrés,
pero estaban solos,
nadie lo sabría,
creen que es
re puto, por
eso lo dejo
la novia. Andrés
los escucha y
sabe que esta
noche sabrá con
quienes de ellos
se acostó Julieta,
que ella lo
hiciera por venganza,
lo entiende. Que
este dolorida, frustrada
y decidida a
hacer que, se
pelee con todos
sus amigos, lo
entiende. Que lo
intentara con Miguel,
no; le dijo
miles de veces
que, se moviera
con cuidado con él, era
diferente al resto.
En casa
Julieta tiene sus
valijas preparadas, llora
sentada en el
salón, Andrés la
engaño, ella lo
engaño con varios
de sus amigos
y Miguel casi
le pega una
paliza, lo sabe,
estuvo cerca, se
fue furioso. Escucha
el auto que
para, se seca
las lagrimas de
dos manotazos, se
pone a sacar
las valijas, el
taxi no tardara.
Se paran frente
a frente, ella
le dice cinco
nombres y lo
que hizo con
ellos, que es
un hijo de
puta, cogerse a
su prima de
quince años no
tiene perdón. Solo
tiene un amigo,
un hombre de
verdad en su
vida, Miguel, lo
intento todo para
seducirlo, le falto
sacarse la ropa,
si lo hace, él le
pega una paliza
y mira que
le gusto, dijo,
antes de darle
vuelta la cara
de un cachetazo
y caminar hacia
el taxi que
paraba.
Hay unos
días tensos pero
no pasa de
eso, Miguel esta
desaparecido, Andrés cree
saber porque: les
daría una tunda
a los que
se cogieron a
Julieta en estos
momentos, cuando se calme aparecerá.
Lo que más
le duele es
haber engañado a
Julieta, haberla empujado
a portarse así, a
irse, sabe que,
no tiene como
disculparse con ella
pero le gustaría
encontrar la manera.
Miguel vuelve
a ser un
fijo, los demás
creen que es
maricon y le
hacen el vacio,
el los ignora
con desprecio. Porque
solo un puto
le dice que
no a Julieta,
uno muy puto.
Andrés ni se
gasta, que crean
lo que quieran,
que escondan a
las hermanas y
vigilen a las
novias y se
ríe solo pensando
que, eso si
estaría muy bien,
pero que muy
bien, Miguel haciendo
un desparramo entre
las hermanas de
esos tarados. No
para de reír,
como un boludo.
Graciela tiene
dieciocho años recién
cumplidos, cuando entra
a trabajar en
el Salón de
Belleza. Esta buena
y se alborota
el avispero. La
pobre no entiende
donde fue a
caer, Cris, Sonia
y Viqui tratan
de ponerla al
dia y la
ponen sobre aviso:
todos tarados, cuidado
con Miguel, ni
es maricon ni
es boludo, es peligroso. Como
no le dicen
nada de Andrés,
pues se ennovian.
La barra
entera venga dar
para atrás, fíjate
tiene un hijo,
fíjate es separada,
fíjate sale con
el jefe, fíjate,
fíjate, fíjate. Graciela
siente la mala
onda, el rechazo
de los amigos
del novio, algunos
le tiran cacho
cuando Andrés no
está en la
vuelta. Molestan hasta
que Miguel los
llama al orden,
es la novia
de Andrés, respeto,
si ella se
denuda buscan una
toalla y la
tapan, si alguno
la toca, queriendo
ella, sin querer,
borracha, drogada, me
importa un carajo,
lo amaso, ¿Alguno
tiene alguna duda?
Bien, si todo termina mal,
ya nos ocuparemos
de ayudar a
Andrés, mientras, buena
onda y un
poco, solo un
poco, de humanidad.
Es una pendeja,
está muy buena
y ya es
madre, así que es una
mamá, no un
pedazo de carne,
tengan cuidado con
lo que hacen,
piensen que, es
mi hermana, que
no llore, no
la hagan llorar
porque me calentare
y alguno lo
lamentara.
Graciela escucho
todo sentadita sin moverse, vio
como la defendía
y los otros
bajaban la cabeza,
vio la cara
de las chicas,
lo vio irse
dando un portazo,
escucho el silencio
que, quedo atrás,
fue la primera
vez que sintió
que ese amigo
de su novio
era muy especial.
Se sentía llena
de ternura, no
la conocía de
nada, no sabía
su historia, nada
de nada y se jugaba
por ella, no
se engañaba, era
por Andrés, pero
caramba, que te
traten con ese
respeto, es lindo.
Era la primera
vez en su
vida que se
sentía tratada como una
mujer, como una
señora y anoto
en su mente
decírselo algún dia,
se prometió que
algún dia seria
por ella misma,
en el futuro
Miguel la defendería
por ser Graciela.
Ni pendeja, ni
novia, ni madre,
ni mujer, solo Graciela.
Sonia decidió
que, quería conocer
mejor a Miguel,
que defendiera a
Graciela de aquella
manera le despertó
curiosidad. Había un
problema enorme: había sido
cuñada de Andrés.
Se lo dijo
al ex novio,
tenía que hablar
con Miguel y decirle
que, no tenía
ningún problema con
que salieran. Hincho
e hincho hasta
que consiguió que,
hablara con Miguel,
este no se
dio por enterado
y ella sintió
ganas de matarlo,
bien muerto. Todos
supieron que, ella
había movido ficha
y que, él, no
hizo nada, confirmado
era muy, muy
puto, aunque se
hiciera el machito.
Sonia estaba tremenda,
era puto.
Miguel daba
vueltas al asunto,
le gustaba Sonia,
pero no quería
que, la jauría
de tarados se
le fuera encima,
nada mas saliera
con él, se abriría la
veda, la molestarían
bastante. Tenía que,
encararla fuera del Salón de
Belleza y a
ser posible en
otro lugar, lejos
de testigos. Llamo
al Salón de
belleza, pidió para
hablar con Cris,
le dijo que
averiguara donde pensaba
ir Sonia el
fin de semana
y que, se
lo dijera cuando
lo supiera. Le
dio las gracias
cuando devolvió la
llamada. Lo tenía.
La espero, ella
se hizo la
despistada, como si
Cris no le hubiera dicho
que, se lo
encontraría. Ni bailaron,
avisaron a las
amigas que, se
iba con él.
Sonia dormía
en casa de
Miguel varias noches
a la semana,
el se iba
a trabajar antes,
ella se quedaba
durmiendo y se
iba a trabajar
más tarde, el
pasaba a buscar
las llaves por
el Salón de
belleza y hacían
malabarismos para que,
nadie se avivara
de que, estaba
pasando. Para Sonia,
tantos cuidados de
Miguel eran encantadores.
Que nadie, aparte
de las chicas
lo supiera, era
maravilloso.
Andrés está
en la caja,
ordenando papeles y
ve llegar a
Miguel. Se saludan,
coordinan un partido
de futbol y
de repente caza
una mirada entre
Miguel y Sonia.
Vuelve a mirar
al amigo, mira
a Sonia y
sabe lo que
está pasando. Sabe
que esos dos
hacen chanchadas juntos,
sin asomo de
duda. Juraría que
duermen en la
cama de Miguel.
¡Serás hijo de
puta! Ni a mí me
lo dijiste, que
peligro hermano, que
peligro. Pero les
guardo el secreto
y cuando todos
decían que era
puto, miraba a
Sonia y se
reía, para ser
puto, le gustaban
un montón las
mujeres.
Graciela se
queda embarazada. Van a mudarse
y por una
carambola se mudan
a vivir en
una casa junto
con Miguel. La
casa es enorme
y Miguel tiene
una habitación con
baño que, es
bastante independiente, se
acomodan bien. Se queda
muerta el dia
que, se levanta
y su hermana
no está en
el sofá, la
ve venir con
Miguel del fondo
y piensa que
ardera Troya, Jaque
no deja títere
con cabeza, hace
lo que le da la
gana con los
hombres. Extrañamente se
comporta como nunca,
no juega con
Miguel, ni lo
intenta, un descubrimiento.
Las sorpresas
no dejan de
sucederse: ¡Sonia!, la
hermana de Julio,
la de Pedro,
Pilar, la morocha
del auto rojo,
Verónica, Ana y
podría seguir. Ella
lo sabe bien,
viven juntos, ella
atiende el teléfono.
Habla con Andrés,
le pregunta si
sabía que Miguel
tenía tantas amigas
con muchos derechos.
El dice que
nunca le faltaron,
que no le
sorprende nada. Graciela
se sorprende escuchando
a la hermana
que, se queja
de que Miguel
es un mujeriego
y no le
sigue el apunte.
No puede dejar
de reírse, la
hermana se embola,
ella se ríe
mas.
Miguel y Andrés están
afuera, en el Salón de
belleza se juntan
todos y como
siempre empiezan que
maricon por acá,
putazo por halla
y cuantas minas
tengo y que
buena esta tu
hermana, Graciela.
Graciela ya
carga una barriga
de siete meses,
una nena, Miguel
le acaricia la
panza y habla
con su beba.
Le cuenta cuentos.
Y se escucha
diciendo que en
todo caso son
ellos unos maricones,
que en cualquier caso
Miguel es el
único que no
tiene que pagar
para tener sexo,
que deberían callarse
y contagiarse un
poco del maricon.
Se mueren de
la risa, burlándose,
que sabrá ella,
ja ja ja.
Ahí suelta con
frialdad, con ganas
de herir, con
alevosía que todos
los ahí presentes
persiguen a su
hermana, que esta
no les da
ni bola pero
duerme con Miguel.
Tu hermana Julio,
la tuya Pedro,
también. Sonia, si
tu Sonia, Cati
y un montón
que no saben
quiénes son. El
maricon, el nabo,
el nerd para
ustedes, parece que
es otra cosa,
para muchas mujeres.
Todas no serán
unas putas. ¿Qué
tendrá el maricon?
Para empezar es
discreto, una tumba,
te trata con exquisitez, te
hace reír, es
un caballero y
supongo que tendrá
otras cualidades. No
esconde sus defectos
y te dice
a la cara
lo que piensa.
Háganme el favor
de no decir
que, es un
desgraciado nunca más
adelante mío, ustedes
si, son unos
desgraciados, miserables.
Miguel y
Andrés rompen en
Minas. Sale humo
por todos lados.
No trajeron teléfonos,
está oscureciendo, están
a las afueras,
Miguel no conoce
la ciudad, Andrés,
si y le
dice a Miguel
que, a tres
cuadras vive Julieta.
Miguel no quiere
ni en broma
pedirle ayuda, no
loco, no, ya
habrá tenido bastante
de nosotros. Andrés
se muestra de
acuerdo, va a
buscar un taller
le dice que,
se quede en
el auto cuidándolo.
Miguel patea
piedras en la
banquina, oscurece rápido,
ya se ve
durmiendo en el
coche, además le
parece que, sin
cenar. Vaya desastre
y patea mas
piedras, camina hacia
un lado, camina
hacia el otro.
Ve venir a una
guacha, por como
camina diría que
la conoce, a
veinte metros reconoce
a Julieta. Ella
pregunta que hace
ahí, con el
coche de Andrés.
Volvíamos a casa y rompimos
algo en el
motor, aquel fue
a buscar ayuda.
Es tarde, dice
Julieta, no va
a conseguir nadie
que, le dé
una mano y saca el
celular, lo mira
a Miguel y
disca un numero.
Soy Julieta
tío, si gracias,
unos amigos rompieron
el coche, cerquita
de casa, ¿podes
echarles una mano?.
Si, si, te
espero acá, con
ellos, si. Si es algo
fácil, te lo
arreglan esta noche,
si no mañana.
Si tienen que
quedarse, vos podes
quedarte en casa,
Andrés en lo
de mi primo.
Miguel le da
las gracias y se queda
callado. No tiene
nada que decir,
se recuestan al
coche, Andrés vuelve,
saluda a Julieta
y se aleja.
Llega el tío,
es un manguito
roto, si no
voló la tapa
de cilindros es
cambiarlo y pronto.
Pide un guinche para
llevarlo al taller,
mientras lo suben
Julieta habla con
Andrés.
Julieta vuelve. Quédate
conmigo Miguel, Andrés
va con ellos,
cuando el coche
este reparado sigue
viaje, mañana veo
con quien te
mando o pasado.
Miguel le pide
que espere un
poco y va
a hablar con Andrés, este
ya sabe que
quiere Julieta y
le dice que,
se quede, que
adelante, Julieta lo
tiene claro, el
también, la perdió,
es una mujer
libre.
Julieta le dice
que quiere que,
Andrés crea que
durmieron juntos, que
nunca sepa que
no paso nada,
que puede dormir
en el sofá.
A Miguel le
parece una manera
muy retorcida de
lastimar al amigo.
Esta sola, los
viejos no están.
Le prepara el
sofá, por si
es un buen
amigo, y un
hombre virtuoso y
le dice que,
duerme desnuda. Miguel
se mete en
el sofá, hace
el intento en
serio de dormir,
de portarse bien,
pero claudica y
se mete en
la cama de
Julieta.
Digas lo que
digas nadie te
creerá, si negas
haber dormido conmigo,
no te creerán
y vos nunca
dirás que si
dormimos juntos, Andrés tendrá
la duda siempre
y a menos
que, te encare
no sabrá que,
paso anoche, apuesto a que, nunca
preguntara. Me encantaría
que te quedaras
hoy y no
salir de la
cama.
Miguel se queda,
aparece en la
casa dos días más tarde.
Duerme tres días
seguidos, Graciela lo
despierta para que
coma, está preocupada
y se lo
dice a Andrés.
Estaban juntos, vos
llegaste sin él,
apareció dos días
más tarde y
no deja de
dormir, ¿donde estaban?
¿Qué hacían? ¿Qué
paso? Andrés le
cuenta que, ya
volvían del campo
y rompieron en
Minas, cerquita de
la casa de
Julieta. Miguel se
quedo con ella,
no sabía nada
más.
¿Dos días? ¿Miguel
se quedo dos
días con Julieta,
tu ex? Jugando
a las damas,
no, ajedrez, tampoco………haciendo el
amor o cogiendo,
no hay otra.
Ahora decime cómo
es posible que
Miguel hiciera eso,
solo si vos
le diste luz
verde y solo harías eso
si ella te
lo pide, ¡hablaste
con Julieta! ¡Y
no me dijiste
nada! Dormís en
el sofá hasta
nuevo aviso o
con tu amigo,
estoy harta de que, no
me digas todo,
todo lo que
pasa, que escondas,
solo esconde quien
teme. Aprende de
tu amigo, ese
sí que esconde,
oculta, no dice,
no cuenta pero
si le preguntas
algo concreto te
da la respuesta
veraz, aunque sepa
que, no te
va a gustar.
Pero no tiene
novia a quien
rendirle cuentas, boludo,
puede hacer lo
que se le
cante, capaz que
por eso no
tiene novia, para
no rendir cuentas.
Miguel se levanta,
le duele la
cabeza, entra a
la casa y
ve a Andrés
durmiendo en el
sofá y se
ríe, esta Graciela
es una maquina.
Se toma unas
aspirinas y procurando
no despertar a
nadie se hace
un café. Andrés
se levanta, se
ducha y se va a
trabajar, antes le
hace señas como
que, Graciela está
loca y levanta
el pulgar. Graciela
aparece con su
barrigota, viene con
cara de enojada,
se prepara un
té y se
sienta a mirarlo.
Se miran, ella
ceñuda, el risueño,
hasta que ella
medio sonríe.
¿Por qué no me
dijo que hablo
con Julieta? ¿Qué
le pasa con
esa mujer?
Técnicamente
Julieta hablo con
él, fue ella
la que se acerco a
él, para hablar.
Fue ella la que, hablo
casi todo el
tiempo, no fue
una charla inocente,
pero no tenía
que ver con
Andrés, tenía que
ver conmigo. El
la sigue amando,
pero ya está
superado, está contigo,
Julieta es un
amor del pasado,
fue.
¿Cómo podes estar
tan seguro?
Porque me la
entrego, eso significa
que, acepta que
ella ya no
está más en
su vida, ahora
sos vos su
mujer. Julieta le
pidió que, me diera
permiso para quedarme
con ella, a
mí, ¿entendes? El
sabe que no
dormí en el
sofá, vos también
lo sabes. A
nadie más le
importa que paso,
esto no es un trió,
ni un cuarteto,
ni es una
pareja. Julieta y yo nos
teníamos ganas hace
tiempo, no podía
ser antes, paso
ahora, no es
más que eso. Levántale el
castigo, no lo
hagas dormir en
el sofá, pobre.
Que te crean
maricon es hasta
grotesco, en serio.
Incluso cayo Julieta,
pero con ella
siendo libre, aunque
quiera joderlo a
Andrés. Menos mal
que estoy bien
embarazada.
Eso se arregla
en unos meses,
puedo esperar.
Ni en broma,
ni lo sueñes.
Nunca mientras seas
la mujer de Andrés, si
un dia no lo
sos y queremos
habrá que, hablarlo
con él, pedirle
permiso.
¡Estás enfermo! Muy
enfermo. Ja ja
ja, que tarado.
Miguel no le
dijo nunca a
nadie que viajaba
seguido a Minas,
ni a su
amigo. No era
necesario ahondar en
las heridas de
Andrés, no hacia
ningún esfuerzo por
no estar con
Julieta, no se engañaba,
que el amigo
no supiera, no
quitaba que, el
estaba haciendo mal.
Fue la propia
Julieta que, corto
al decirle que
eligiera a ella
o las demás,
eligió las demás.
Sabía bien que, había huido
cobardemente, esa mujer
le daba desazón,
mejor huir, mejor
no estar con
una sola. Tener
una mujer en
exclusiva, amarla mucho
y perderla, no
tenerla mas pero
seguir amándola, verla
en brazos de
otro, verla reír
de la mano
de otro, era
doloroso. Por eso
entendía a Andrés
con Julieta, por
eso no entendía
como había sido
capaz de tocarla,
no solo tocarla.
Andrés ve que
llega Miguel, se
sientan en el
jardín. Le dice
que sabe que
ha estado yendo
a ver a
Julieta y que
ya no va.
Esa mujer es
veneno, veneno puro,
y seguro quiso
tenerte en exclusiva,
ahí perdió. Debió
esperar un poco,
vos le habrías
planteado ser pareja,
se apuro. Me
llamo llorando loco,
como una magdalena,
para decirme que
te cuidara, increíble,
que te cuidara,
que eras un
buen tipo, un
buen amigo. Dijo
que te acostaste
en el sofá,
que casi se
duerme. Y me
conto lo de
la cocina, como
hablaron aquella ves
y le dijiste
que nunca mientras
fuera mi novia.
Confesó que se había sentido
atraída, nunca dijiste
nada de eso,
ni una palabra.
Vos estas todavía
envenenado, por eso
tantas mujeres, ahogas
tus penas en
todas, distribuís entre
todas tu amor,
pero solo la
amas a ella.
Patricia no va
a volver, fue,
tiene otro novio,
otra vida, ¿hasta
cuándo vas a
hacerle pagar a
las demás por
ella? Te lastimas
a vos mismo.
Hay mujeres que
estarían encantadas de
ser tu novia,
date un respiro,
afloja, en serio,
te veo mal.
Estoy mal, boludo.
La quiero a
ella como novia
o a una
que me haga
sentir lo mismo, pero
no le doy
la oportunidad a
ninguna. Estoy atrapado,
lloro, la extraño.
Tampoco es justo
que, la que
aparezca tenga que
lidiar con su
fantasma, algún dia estaré preparado,
por ahora estoy
lejos de estarlo.
Seguirás siendo Miguel,
el maricon.
Si. Miguel, el
maricon. Y ríen
a mandíbula batiente.
¡Maricon! Ja ja ja que
buena careta loco,
que buena y
efectiva, ninguno de
esos nabos se
preocupa por la
hermana o la novia y
vos suelto, que
barbaridad. Ríen un
rato hasta que Andrés serio
dice: Graciela no
loco, ahora está
embarazada, pero dejara
de estarlo, vivimos
en la misma
casa.
Tranquilo, vos quédate
tranquilo, soy maricon.
Vuelven las risas,
lloran, se asoma
Graciela haber que,
pasa y los
ve abrazados riendo
sin freno. La
beba patea y
ella se acaricia
la barriga sonriendo.
Los deja en
el jardín muertos
de risa, debe
ser un chiste
buenísimo para que, rían de
esa forma.