Hay detalles, cosas chicas que no lo
son tanto y que te las enseñan, cuando lo hacen, con la idea de evitarte
quebraderos de cabeza y sufrir dolor innecesario y para que seas más efectivo ejecutándolas
o parándolas. Por supuesto, solo te lo puede enseñar quien sabe mucho, entreno
mucho y conto con un Sensei que dominaba esto del Judo: Shihan Toshiharu Kobayashi
Uchi mata. Técnica que se usa mucho y
que es un incordio para quien la sufre, Uke, cuando quien la hace, Tori, mete
su pierna con decisión entre las piernas de Uke y los testículos de este sufren
maltratos varios. El mero hecho de que
un compañero haga Uchi mata, nos genera ansiedad y ponernos con él, a practicar
Uchi komi, ya nos destroza las ideas y si es Randori, alucinamos cómo la meta
un par de veces y ya si es Shiai, queremos morirnos y terminamos con los testículos
doloridos de cada tres dos veces o todas si sabe hacerla y la tira a darnos,
por más que se contenga un poco, nos dará.
Decía mi Sensei que había que tirar a
dar, sin miedo, si el compañero sabía Judo, no le dolería e igual caería. O si
era bueno de verdad, sacaría una contra
o incluso un encadenamiento, lo que fuera pero no se quejaría. Un capo el
Sensei y se ponía de Uke, ordenaba que atacaras con Uchi mata y que lo hicieras
con tutti. Creíamos que lo habían capado, no pestañaba y de postre no caía y además
te metía una contra y aquello ya era el colmo.
“Hay que apretar las nalgas chicos,
fuerte; su pierna impactara en esos músculos y no llegara a los testículos.
Requiere practica, cómo todo en Judo y también que confíen en que funciona,
pero llevara tiempo y fallos, cómo casi
todo en Judo. Si practican, llegara el día en el que ser Uke para Uchi mata o
soportarlo en Randori o Shiai no será un problema añadido y puede que sea un
recurso que el compañero, no espera que domines y eso te lleve a ganarle.”
¿Qué? Funciona, claro que funciona. Lo
recordé pues lamentablemente el jueves pasado, le metí Uchi mata a un compañero
e impacte de lleno en sus testículos. A mí no me pasa desde el año 1986, fue en
Córdoba, Argentina durante un viaje de intercambio; desde esa clase, decidí que
obedecería a Sensei Firpo y entrenaría para no sufrir más impactos en los testículos
o que no fueran tan dolorosos.
Detalles que te enseñan los Senseis,
perlas que hacen tu Judo más rico, efectivo y disfrutable. Detalles que hacen
que tu calidad cómo Judoka sea mayor con cada entrenamiento, cada entrada y
cada gota de sudor derramada; ellos marcan el camino, nosotros debemos
recorrerlo para descubrir la calidad que atesoran sus conocimientos que ahora
son nuestros y es nuestra responsabilidad, trasmitírselos a los jóvenes,
cerrando así el círculo.
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