Cena de Navidad con sorpresa.

Todos los años hacemos un regalo a nuestro Sensei.Es una tradición, como el Campeonato de Navidad,que tengo entendido que lleva mas de veinte años efectuandose.En el participan los alumnos y algún invitado especial.También pueden hacerlo ex alumnos.El evento se cierra con una cena.
Resulta difícil juntar el dinero sin que el Sensei se percate,pero algún año hemos conseguido tenerle en ascuas hasta el final.
Este año no he podido Participar en el Campeonato ni seguir de cerca la recaudación de fondos,acudi directamente a la cena,pregunte como se habían dado las cosas y si habían entregado el regalo.
El Campeonato había sido divertido, como cada año,y el regalo no había sido entregado.Hable con el responsable y le eche la bronca,aguanto el chaparrón,estoicamente.
Para los postres decidí que era el momento de dárselo al Sensei.Le pidieron que se levantara y una de sus alumnas que se acaba de sacar el Cinturón Negro se lo dio.
Unos aplausos y me dicen que me ponga yo de pie.Lo hago,sin tener ni idea de lo que viene a continuación.
Me hacen entrega de un regalo,a mi !
Alguien planteo la idea y todos se confabularon para hacerme un regalo.
Verles las caras,saberles capaces de tener semejante iniciativa,el reconocimiento implícito en tal acto,la sorpresa mayúscula, fue increíble.
Sentado a mi lado tenia a un Judoka,padre de la elegida para entregar el regalo,que me ayudo a entender que estaba pasando.Me dijo que para todos los jóvenes de la clase yo era parte de la misma,tanto como el tatami,que no habían conocido la clase cuando yo no estaba,que ya eran once años.Digamos que para ellos esta el Sensei y después vos.
Reímos recordando como había aguantado mi compañero hacia un rato la bronca,había modificado el guión porque querían hacer entrega de los dos regalos en forma conjunta.Y lo cambio sabiendo que le caería una buena,como así fue.
Resulta evidente que me quieren y que me ven como un Profesor,que lo sientan así y hayan encontrado la manera de hacérmelo saber, sin dejar ninguna duda, redondea el regalo.
Fundamentalmente porque no soy ni Monitor,apenas Instructor.Porque soy uno mas, de los que colaboramos con el Sensei,y somos muchos.
Que ellos, me destaquen, me deja sorprendido.La complicidad del Sensei,que manifiesta que no tenia ni idea,pero se ríe abiertamente ,al recordar unos días después,como me habían dejado fuera de juego.
La complicidad de los otros Cinturones Negros,la mayoría con mas grado que yo.La absoluta normalidad de todos y cada uno,el sentimiento expresado en cada abrazo, cuando les agradecí el gesto.
Me sorprendió la manera que tuvieron de hacerme saber que me querían,que valoren tanto mi aporte,que buscaran la manera de hacerlo colectivamente,como grupo.
Consiguieron sorprenderme y de que manera!