sábado, 7 de enero de 2012

Orsai- Hernán. Hernán- Orsai.



Trabajen un poco antes de seguir, averigüen quien es Hernán Casciari y que es Orsai.                         Le descubrí  hará unos diez días; navegaba por la red y termine mirando un Video donde él es el protagonista. Todos los días entro a buscar cosas que haya escrito, devoro lo que encuentro y quiero más. El personaje va tomando forma, que no la persona, pero esta, tuvo el detalle de contestar un correo mío en menos de cuarenta y ocho horas. Si pasaste por la Revista, ya sabes que el tráfico es inmenso y que él lo sigue, lee y cuando le parece necesario, responde. Es un Trabajo que le llevara horas y horas. Si encima responde algunos de los correos que le llegan ya estamos hablando de una dedicación a tiempo completo.  Y ojo, me da igual si lo hace personalmente o tiene ayudantes, porque en algún momento se le va a ir de las manos, y él lo sabe, rescato el hecho puntual de que contesto y fue una grata sorpresa. Como también lo fue leer lo que me escribió, eso queda entre Hernán  y un servidor. Aunque no fuese él quien escribiera, porque el mensaje es claro y porque pudo escribirlo perfectamente él, o no.

“No lo vas a conseguir en la puta vida”. Paso uno de la suscripción, no hay manera de llegar al dos, y esa frase está ahí, burlándose. Al intento numero, pongan muchos, mire el monitor caliente, recontra caliente; la frase se burlaba de mi, Hernán se tronchaba, le imagine poniéndola a propósito, solo para joder y hacerme calentar, hacernos calentar. ¿Y si lo que quiere este es que abandone? ¿Sera posible? ¿Con los tapones de punta, Hernán? En el barrio sobran los que te pegan buscando borrarte del partido, yo era y sigo siendo un tronco, pero no le hago ascos al contacto, no te pego, te esquivo. Y me falta cintura, capacidad técnica y velocidad, lo que no me impide intentar el cañito. En este caso pasaba por cambiar de explorador, ríanse pero no tenía claro que significaba eso. Pedí ayuda, no tuve paciencia y me metí de lleno a resolver la cuestión. Investigue, aprendí que era un explorador y conseguí otro.

Pare un momento y leí la frasecita otra vez. Se sigue riendo, la burla no me duele me espolea, voy a pasarte por encima. Y si, llegue al final, me suscribí. Mientras imprimía el carne, que salió mal, ¿otra joda? ¿Otro trampolín? Concluí que el muy, pongan el insulto que quieran, había conseguido que aprendiera varias cosas, trabajara, me superara y de paso que le respetara bastante más. Una genialidad propia de un genio, si le salió de chiripa tampoco me importa, se lo que es un explorador. Gracias a  Hernán.

Había algo más: Ilusión. Pura Ilusión de participar y sentirme parte. De querer estar, de pagar por algo que todavía no está, sin otra cosa que un apretón de manos con mi Distribuidor. Las dudas de este porque se da cuenta de que no tiene como darme nada que acredite que le di la plata, le tranquilizo, nos junto Hernán, así que no hace falta más. Confianza en el prójimo, a un nivel que asusta, porque te das cuenta lo fácil que es, y lo difícil que nos hicieron creer que era. No me hice Distribuidor porque Hernán pide compromiso para con los Suscriptores, y ante la posibilidad de no poder hacerlo bien, decidí que mejor un buen Suscriptor que un mal Distribuidor. Si hasta consigue eso. Sin Contratos, Facturas, u otras formas de pseudo Seguridad, solo las ganas de hacerlo bien, entre todos.

¿Y si no te dan nada? Error, ya tuve una charla con mi Distribuidor de hora y media que compensa sobradamente lo que gaste. Además podre leer los pdfs, y al final se trata de eso: pagar por algo que podes tener gratis. Sublime, te pasaste Hernán, te pasaste.

¡Exacto!  Alguien Escribe, otro Dibuja, alguno saca Fotos, hay que maquetar, Corregir, Decidir que va y que no; muchas personas trabajando que deben poder seguir haciéndolo para que podamos disfrutarles mucho tiempo. Que se propone hacerlo Gratis, que puedo acceder sin gastar nada, perfecto, ¡pero no me da la gana!  Voluntariamente, libremente pago. Intenten Obligarme.

La carcajada pueden imaginarla.

Sentir lo que siento mientras transcribo, traduciendo lo que me sacude la mente está resultando placentero. No consigo plasmar exactamente todo, ni atrapo todas las ideas.           Metido de lleno en el remolino solo queda dejarse llevar, adonde, es lo de menos, los compañeros de viaje son los que lo están haciendo interesante.


Al timón un tipo: Hernán Casciari, el vehículo: Orsai. Tripulación: ¡nosotros!

Destino: Cambiar las reglas, romperlas, reinventarlas, reescribirlas, hacerlas mejores. O desecharlas, que la regla sea que no haya reglas.

Y termino llorando de alegría. La puta que te pario Hernán, la puta que te pario hermano, me entraste con los tapones en la cabeza, me dolió, pero era necesario.  Es tu manera de hacernos reaccionar, estábamos muertos y no nos habíamos dado cuenta.

¡Gracias Hernán!                                     

No hay comentarios:

Publicar un comentario