Trabajen un poco antes de seguir, averigüen quien es Hernán
Casciari y que es Orsai.
Le descubrí hará unos diez días;
navegaba por la red y termine mirando un Video donde él es el protagonista. Todos
los días entro a buscar cosas que haya escrito, devoro lo que encuentro y
quiero más. El personaje va tomando forma, que no la persona, pero esta, tuvo
el detalle de contestar un correo mío en menos de cuarenta y ocho horas. Si pasaste
por la Revista, ya sabes que el tráfico es inmenso y que él lo sigue, lee y
cuando le parece necesario, responde. Es un Trabajo que le llevara horas y
horas. Si encima responde algunos de los correos que le llegan ya estamos
hablando de una dedicación a tiempo completo.
Y ojo, me da igual si lo hace personalmente o tiene ayudantes, porque en
algún momento se le va a ir de las manos, y él lo sabe, rescato el hecho
puntual de que contesto y fue una grata sorpresa. Como también lo fue leer lo
que me escribió, eso queda entre Hernán
y un servidor. Aunque no fuese él quien escribiera, porque el mensaje es
claro y porque pudo escribirlo perfectamente él, o no.
“No lo vas a conseguir en la puta vida”. Paso uno de la suscripción,
no hay manera de llegar al dos, y esa frase está ahí, burlándose. Al intento
numero, pongan muchos, mire el monitor caliente, recontra caliente; la frase se
burlaba de mi, Hernán se tronchaba, le imagine poniéndola a propósito, solo
para joder y hacerme calentar, hacernos calentar. ¿Y si lo que quiere este es
que abandone? ¿Sera posible? ¿Con los tapones de punta, Hernán? En el barrio
sobran los que te pegan buscando borrarte del partido, yo era y sigo siendo un
tronco, pero no le hago ascos al contacto, no te pego, te esquivo. Y me falta
cintura, capacidad técnica y velocidad, lo que no me impide intentar el cañito.
En este caso pasaba por cambiar de explorador, ríanse pero no tenía claro que
significaba eso. Pedí ayuda, no tuve paciencia y me metí de lleno a resolver la
cuestión. Investigue, aprendí que era un explorador y conseguí otro.
Pare un momento y leí la frasecita otra vez. Se sigue
riendo, la burla no me duele me espolea, voy a pasarte por encima. Y si, llegue
al final, me suscribí. Mientras imprimía el carne, que salió mal, ¿otra joda? ¿Otro
trampolín? Concluí que el muy, pongan el insulto que quieran, había conseguido
que aprendiera varias cosas, trabajara, me superara y de paso que le respetara
bastante más. Una genialidad propia de un genio, si le salió de chiripa tampoco
me importa, se lo que es un explorador. Gracias a Hernán.
Había algo más: Ilusión. Pura Ilusión de participar y sentirme
parte. De querer estar, de pagar por algo que todavía no está, sin otra cosa
que un apretón de manos con mi Distribuidor. Las dudas de este porque se da
cuenta de que no tiene como darme nada que acredite que le di la plata, le
tranquilizo, nos junto Hernán, así que no hace falta más. Confianza en el prójimo,
a un nivel que asusta, porque te das cuenta lo fácil que es, y lo difícil que
nos hicieron creer que era. No me hice Distribuidor porque Hernán pide
compromiso para con los Suscriptores, y ante la posibilidad de no poder hacerlo
bien, decidí que mejor un buen Suscriptor que un mal Distribuidor. Si hasta
consigue eso. Sin Contratos, Facturas, u otras formas de pseudo Seguridad, solo
las ganas de hacerlo bien, entre todos.
¿Y si no te dan nada? Error, ya tuve una charla con mi
Distribuidor de hora y media que compensa sobradamente lo que gaste. Además
podre leer los pdfs, y al final se trata de eso: pagar por algo que podes tener
gratis. Sublime, te pasaste Hernán, te pasaste.
¡Exacto! Alguien Escribe,
otro Dibuja, alguno saca Fotos, hay que maquetar, Corregir, Decidir que va y
que no; muchas personas trabajando que deben poder seguir haciéndolo para que
podamos disfrutarles mucho tiempo. Que se propone hacerlo Gratis, que puedo
acceder sin gastar nada, perfecto, ¡pero no me da la gana! Voluntariamente, libremente pago. Intenten
Obligarme.
La carcajada pueden imaginarla.
Sentir lo que siento mientras transcribo, traduciendo lo que
me sacude la mente está resultando placentero. No consigo plasmar exactamente
todo, ni atrapo todas las ideas.
Metido de lleno en el remolino solo queda dejarse llevar, adonde, es lo
de menos, los compañeros de viaje son los que lo están haciendo interesante.
Al timón un tipo: Hernán Casciari, el vehículo: Orsai. Tripulación:
¡nosotros!
Destino: Cambiar las reglas, romperlas, reinventarlas, reescribirlas,
hacerlas mejores. O desecharlas, que la regla sea que no haya reglas.
Y termino llorando de alegría. La puta que te pario Hernán, la
puta que te pario hermano, me entraste con los tapones en la cabeza, me dolió, pero
era necesario. Es tu manera de hacernos
reaccionar, estábamos muertos y no nos habíamos dado cuenta.
¡Gracias Hernán!
No hay comentarios:
Publicar un comentario