viernes, 16 de marzo de 2012

Cambiar de sitio la nave.



Cuando me aburrí de tanto aserrín deje la manguera, era divertido un rato pero pasarse todo el dia haciéndolo le quitaba gracia al asunto. Tampoco contaba con ninguna actividad sustituta que estuviese a la altura en cuanto a diversión.OP organizo todo para cambiar de lugar, donde estábamos ya habíamos hecho todos los exámenes necesarios. Por protocolo se solía elegir el lugar situado más lejos siempre que fuera viable, en este caso lo era, no había explanada pero limpiamos un poco de bosque para hacernos sitio. Baje y di las vueltas rutinarias sin encontrar nada nuevo, era todo absolutamente igual al sitio anterior, variaban algunos minerales y poca cosa más.

Aproveche para hacer ejercicio al aire libre, correr era complicado por lo desigual del terreno, romperme un tobillo no parecía buena idea. En estas tareas OP solía estar tan ocupado que me dejaba tranquilo, y era lo mejor que podía pasarme, tenerlo todo el tiempo en la cabeza resultaba pesado, aunque puntualmente tuviera ventajas.        

Me interne en el bosque solo, armado con una ametralladora ligera, con el convencimiento de que no había ningún animal o forma de vida cerca, podía ser que la hubiera, pero no era tan densa como para que nos la topáramos, y era evidente que al llegar la nave se alejaban, eso  o no existían lisa y llanamente.

Este sería un buen planeta para colonizar, a falta de aplicar los protocolos obligatorios antes de dar luz verde a la llegada de personas. Tenía mucha agua, bosques extensos, ausencia de animales peligrosos y grandes depredadores. Todavía era pronto para afirmarlo al cien por cien pero estadísticamente sabíamos que era así, probablemente habría algún animal peligroso que solo se descubriría viviendo en el planeta, cosa que no dejaba de ser ilustrativa, por mas cámaras, scanner, y rayos infrarrojos habían cosas que se escapaban al escrutinio sistemático de los equipos. Era algo aceptado aunque se siguiera debatiendo al respecto.

En estos planetas que tan poco trabajo daban se generaban las dudas de mandar a un Humano, siempre tan impredecibles, a explorar, porque eran del todo innecesarios, como estaba quedando demostrado en este, en el que mis obligaciones eran nulas. No tenía nada que hacer.