domingo, 11 de marzo de 2012

Pensar.


Soluciones. Caminos nuevos, salidas a esta situación tan dramática. Hay que pagar hipoteca, luz, agua, teléfono, se debe comer y pagar todos los gastos de la niña. Eso es mucho dinero al mes.

Como un parado mas las perspectivas de conseguir un trabajo son cuasi nulas. Todo apunta a que se acabara la prestación por desempleo y no tendré un trabajo por lo que no generare dinero para pagar las cuentas.

Y eso es la debacle más absoluta, por tanto hay que pensar cosas nuevas, claro que no se me ocurre nada que pueda tener un mínimo de éxito, la cosa esta peliaguda. Para emprender algo se necesita dinero, que es lo que justamente falta, además que en estas épocas de tanta constricción hacer funcionar una empresa es muy difícil puesto que los mercados están muy quietos, la gente está mirando mucho en que y como gasta su dinero.

Hay sectores directamente muertos o casi, de los que gozan de cierta salud ya hay suficiente competencia por lo que entrar a competir es muy complicado.

Sin dinero en medio de una crisis toca ponerse a pensar que se puede hacer para salir adelante. Sin medios de ningún tipo es muy difícil emprender nada, es hasta difícil pensar en que vas a hacer en unos meses. Vivís de los ahorros que juntaste, como buenamente pudiste, trabajando como un bicho durante un montón de años. Dinero que costo amarrar y que ahora ves lo rápido y fácil que se te escurre de la cuenta bancaria.

Pensas y pensas y le das vueltas y no se te ocurre nada. Estas en blanco, como paralizado mentalmente, la desesperación crece, se agiganta, te desborda. Seguís sin saber cómo escapar de la ratonera, te sentís atrapados, sentís como si hubieras perdido y por más que en el fondo sientas que es injusto sabes que es la realidad tuya y la de muchos más.                                                            De tantos y tantos que te asustas porque sabes que la situación no es buena, en absoluto, sentís que el futuro no traerá nada bueno porque tanta gente sin trabajo no puede desembocar en algo positivo, lo sentís a un nivel visceral, en lo hondo de la barriga.

Usas las neuronas, buscas enfoques pero no encontras una salida, no. Es desesperante, cada dia un poco más. Seguís con las actividades diarias, bajas a comparar el pan para desayunar, revisas en internet los portales donde estas anotado, revisas tu correo electrónico y después de constatar que no tenes ninguna oferta salís a la calle a entregar currículos en mano con la vana esperanza de que alguien te contrate. Regresas a casa frustrado y desanimado.

Seguís pensando en una salida pero no la encontras. Yo finalmente estoy cumpliendo un viejo sueño que es escribir, seria genial poder vivir de hacerlo pero de momento solo me doy el gusto de escribir por puro  placer.

Y sigo pensando cómo salir adelante