miércoles, 28 de marzo de 2012

Ultimo cartucho.


Miras el arma y sin sacarle el cargador sabes que te queda una bala, una sola.

Toda tu vida resumida en esa munición a todas luces escasa para sobrevivir. Le das vueltas al asunto, muchas vueltas y encontras una manera de usar esa bala y lo haces. Con los ahorros de toda la vida emigras, gastas tu último cartucho en un acto de fe. Y de verdad era tu último cartucho porque años más tarde la crisis te golpea, no tenes trabajo ni alcanzan los ahorros y no te queda munición ninguna, no hay cartucho.

Estaba dándole vueltas al asunto, rumiándolo con paciencia, valorándolo en su justa medida mientras pagaba una multa que me cayó en estos días. Caminaba por la calle sintiendo el calorcito del sol y en cierto momento mi cabeza se retrotrajo a unos cuantos años atrás.

Resulta que un fotógrafo ve un viejo afiche, el protagonista esta bajo fuego enemigo, es un Sargento de los Marines Norteamericanos sumido en algún infierno, su cara refleja muchas cosas mientras con un pie intenta enganchar la correa del lanza llamas, su único cartucho posible para callar al nido de ametralladoras que se adivina a sus espaldas. Su unidad yace diezmada a su alrededor y los pocos supervivientes dependen de ese pie y esa determinación.

La foto capta tan bien la situación que el fotógrafo investiga y consigue entrevistar al protagonista en su lecho de muerte, el octogenario sobrevivió a la guerra, a muchos días infernales como el del afiche pero el cáncer le había alcanzado. Esta sería la definitiva.

Cuenta el fotógrafo que los ojos eran los mismos. En la entrevista hablaron sobre todo de aquel dia, de la medalla que le dieron por achicharrar al nido de ametralladoras, la simplicidad del abuelo al aceptar que hizo lo que había que hacer, que aquel dia era el lanza llamas o nada. Que le dieron la medalla a el pero que todos se la ganaron un dia u otro, los muertos y los vivos.

No sé porque me vino a la cabeza esta historia, pero concluí que la última bala es la salud, ese es el verdadero último cartucho. No se trata de nada más que eso, tener salud para seguir peleándole a la Vida.