La situación era
radicalmente diferente ahora que
no se combatía
y la vida
mejoro notablemente en
el cuartel. Por
esas fechas supo
que sus compañeros
esclavizados estaban todos
muertos, fue una
noticia que le disgusto
especialmente porque sabía
que era así
por un tema
político que no le pareció
que fuera correcto.
Le molestaba el
asunto a sabiendas
de que él
se había mantenido
alejado de cualquier
postura política durante
la mayor parte
de su vida,
cosa que hacían
la mayoría de
los ciudadanos lo
que favorecía que
el gobierno hiciera
lo que le
venía en gana
sin tener que
dar cuentas a
nadie. Era muy
cómodo pero como
estaba empezando a descubrir
no era lo
más adecuado para
tener las mejores
condiciones de vida
posibles para todos
los ciudadanos.
La ausencia
de combates mejoro notablemente la
calidad de vida
del cuartel y
sus ocupantes, que
pasaron a estar
ociosos todo el dia.
Era una vida
muy tranquila que
le hacía olvidarse
de todas las
penurias vividas hasta
el momento; y esperaba
que durase. Aunque
se temía que
no fuese así.
Cuando el sargento
le mando llamar
supo que se
había terminado la
tranquilidad.
-Soy el Sargento Murray, le
mande llamar porque
le hemos seleccionado
para ser destinado
en otro lugar,
ha demostrado que
es valiente y
un buen soldado
y nos dolerá
perderle pero el ejercito
le necesita en
otro destino.
-¿Adonde me mandan
Sargento?- pregunto
expectante Raúl.
-A la otra
punta de la
galaxia, hay muchos
problemas con rebeldes
y están pidiendo
soldados, como acá las
cosas ya están
tranquilas vamos a
mandar a algunos
de los que
acá han dado
muestras de ser buenos soldados.-contesto el Sargento
Murray
-¿Cuándo embarco?-
pregunto Raúl.
-Esperamos un transporte
para esta semana,
a más tardar
la semana que
viene. Vaya preparando
lo que tenga y despidiéndose
de los amigos
que haya podido hacer
en estos meses. Este
preparado para embarcar
en cuanto se
lo notifiquemos.-le informo
el Sargento Murray.
-Supongo que deberé
presentarme con alguien
en particular.-dijo Raúl.
-Supone bien, acá
pone que deberá
presentarse con la
Teniente Chao o
ante cualquiera de
sus subordinados. De
todas formas en
el transporte todas
las personas van
a lo mismo
así que cualquiera
le podrá informar.-informo el
Sargento Murray.
El transporte llego
dos días más
tarde y los
seleccionados fueron embarcando
con destino el
otro extremo de la
galaxia. En la
puerta había un
Cabo que pedía
las identificaciones de
todos los que
subían a la
nave. Raúl pregunto por
la Teniente Chao
al Cabo que
le dijo que debería
esperar a ser llamado
puesto que la
Teniente estaba muy
ocupada en esos
momentos. Les acomodaron
en sus literas
y les dejaron
a su aire
mientras terminaban de organizarlo todo
dándoles tiempo a
instalarse. El transporte
paraba en cada planeta que
tenia soldados por
embarcar y eran
bastantes lo que hacía pensar
que el conflicto
hacia el que
se dirigían era de los
complicados lo que
explicaría tamaño despliegue.
Poco antes de
despegar Raúl fue
llamado por la
Teniente Chao.
-¿Raúl Gutiérrez?-
pregunto la que debía
ser la Teniente
Chao.
-Si, soy yo-
-Pase y cierre
la puerta soldado.-ordeno la
Teniente Chao.
Raúl entro y
se mantuvo firme
parado frente a
la mesa del
despacho de la
Teniente. Las paredes
estaban llenas de
fotos de la
Teniente en diferentes
escenarios de guerra,
lo que a
ojos de Raúl
hacia subir el
respeto que sentía
por esa mujer
que evidentemente no
era un burócrata.
-Como ve he
peleado y así
me gane los
galones. Estoy lejos
de ser una
chupa tintas pero
hay que hacer
el papeleo y
cada dia mas. Ahora
debo entrevistar a cada
uno de ustedes y
debo hacerlo personalmente
y de cada
entrevista se genera
cuatro formularios que
deben ser cumplimentados debidamente,
imagínese la cantidad
de papeleo que
eso supone.-explico amablemente
la Teniente Chao que
de paso dejo
constancia, más allá
de las fotos,
de que se consideraba una
guerrera. Si seguíamos
bajo su mando
estaríamos bajo el
mando de un oficial
preparado sobradamente pensó
Raúl mientras esperaba
expectante a que la
Teniente Chao le
dijese algo.
-Usted ha luchado
contra los rebeldes
y antes de
eso escapo evitando
morir como un
esclavo, se ha
recuperado satisfactoriamente del
la herida del
hombro. Sus jefes
le aprecian y es bien
visto por sus
compañeros. El soldado
ideal.-dijo la Teniente
Chao.
-Bueno he intentado
mantenerme con vida
procurando no molestar
a mis iguales.-respondió Raúl
-Para sus superiores
lo ha hecho bien
esperamos que siga así.
En nuestro destino
no se combate
todavía y pretendemos
evitar llegar a
eso a toda
costa pero tampoco
queremos que se
enquiste la situación, por eso
el mando ha decidido reforzar
la guarnición antes
de que los
rebeldes empiecen a
atacar. E intentaremos que
no lo hagan
dándoles muestra de fuerza
y determinación. Bienvenido
a bordo.-
-Gracias Teniente.-
Parecía
que íbamos derecho
al berenjenal dijera
lo que diera
la Teniente. Por
mas despliegue que
hiciéramos si los
rebeldes están dispuestos
a enfrentarnos lo
harán, por mas
despliegue de efectivos
que se hagan.
La única noticia
positiva era que
todavía no habían
empezado las hostilidades
o por lo menos
esas eran las noticias
que manejaba la
Teniente Chao. Pensar
que se suponía
que la vida
alistado era tranquila,
que no había
casi conflictos en
ningún sitio y
que la Paz era
lo que primaba
en todos lados.