martes, 18 de septiembre de 2012

Grito de guerra.


No hay dolor es un grito de guerra.

Es una declaración de intenciones, les hago saber que ya no me quejare mas, ni culpare a los políticos del desastre general que nos toca vivir ni a ninguna otra circunstancia que las que dependan de mi, y las que no dependen tendré  que transformarlas para que no sigan siendo un lastre.

No hay dolor es un truco mental, un juego, una motivación pero es más que eso, es un estado de ánimo súper combativo.

Durante años me han visto decirlo y hacerlo en el Gimnasio, y nunca nadie pareció especialmente preocupado como está pasando ahora, me llaman amigos desde Uruguay preocupados, la llaman a Mari preguntándole como estoy.

Es que ahora lo saque a la calle, no se queda en el tatami, el Judo no termina donde terminan las colchonetas, empieza justo ahí.

Soy el mismo de siempre, con canas y cuarenta y pico encima, pero el mismo, usando lo que aprendí en estos años, motivándome y llenando las pilas para encarar salir adelante.

Para eso, lo primero era sentirme rebelde, dejar de verme superado por las preocupaciones y alimentarme  de ellas, yo a eso le llamo Dolor, ya di el paso, ahora hay que despertar al luchador y tenerlo siempre preparado. Necesito todos sus recursos, su capacidad de mantener la cabeza fría y analítica. Su capacidad de aguantar los golpes murmurando o gritando: NO HAY DOLOR.