viernes, 26 de octubre de 2012

Redes


Llevo un rato observando al cursor titilar mientras intento ordenar mis ideas y decidir por dónde empezar, cosa que está costando sobremanera, sin razón aparente.

Quería parar un ratito en las Redes. En la gran red de redes: Internet, pero también en las de nuevo cuño: las sociales. Y se estarán preguntando qué me pasa, a que es debido ese interés repentino, bueno, es fácil: ¡Son sumamente peligrosas! Nuestras ideas al desnudo, pero en manos de quienes, de repente, no deben tenerlas.

Todas engañosamente fáciles de usar y manipular, cuando, es extremadamente difícil para un usuario como yo, evitar meter la pata, por desconocimiento.

Si para mi, y  supongo que para otras tantas personas, resulta complicado no revelar datos, que no queremos que salgan a la luz, cuanto más para los jóvenes que pululan por la red y las redes. Yo hoy no podría ayudar a mi hija a evitar meter la pata por ejemplo. Y es muy fácil, se puede dar con solo no estar prestando mucha atención en lo que se está haciendo.

Tenía abierta una red social y estaba en este blog buscando un par de sitios que me habían llamado la atención pero que todavía no había analizado más que por encima así que no quería recomendarlos a nadie solo añadirlos a mi lista e irlos revisando poco a poco, pues casi término recomendándoselos hasta el último conocido. Y me di cuenta de puro rebote, ahí fue cuando me di cuenta lo fácil que es meter la pata hasta el fondo.

Saberlo solo me hace estar más alerta aunque evidentemente mis conocimientos no son lo bastante extensos como para lidiar con este asunto y deberé plantearme seriamente estudiar, prepararme para cuando Luna acceda a internet y a las redes sociales.