Hoy supe
que un chico
de trece años
le pide a la madre
que me lea. Está dando
los primeros pasos
en un tatami,
ha cambiado hace
poco de Sensei,
el anterior y
el actual fueron
Senseis míos, uno más que
el otro, los
dos determinantes.
Leo a
la mamá contándomelo y
caigo en que
puede haber otros jóvenes que
me lean. Eso
es un problema,
no están en
edad de buscar
callejones ni encontrarlos,
tampoco de elegir trinchera.
Están en edad
de aprender, a
todo nivel; de formarse.
Pienso unas
horas al respecto,
le doy vueltas
al asunto, se
que debo hacer,
porque quiero, porque
puedo, porque me
animo, porque soy
Rafa Firpo, y eso
lo explica todo. Así que
amigo de trece
años, hijo de
Judoka, su padre
es alumno de
un fenómeno, un Sensei como
la copa de
un pino:”Gallego” Pacios.
Te hablare a
vos, pero le
hablo a todos
los jóvenes que
entrenan, hacen Judo
y quieren algún dia
poder sentir que
no hay callejón lo
bastante oscuro, ni
trinchera insuficientemente profunda.
No importa que
sean guachitas o
guachitos, guachas o
guachos, porque los
lobos no distinguen
entre géneros, a
unos los quieren
matar a otras
primero las violan.
Pero para llegar
ahí, primero deben ser
niños, niñas, adolescentes,
disfrutar, crecer, meter
la pata e
ignorar que el
mundo afuera, solo
te respetara en
la medida que
puedas mirar lo que sea
de frente, con
la frente en
alto, seguro y
tranquilo o segura
y tranquila de
que si hay
una rendija, la
encontraras, sino existe:
la fabricaras. Eso
amiguitos es: Judo, Judo,
Judo.
Para empezar
debes saber que no es lógico
que
le hagas caso
al Profesor de
Judo o al
Sensei y no
tengas la misma
obediencia con papá
y mamá. Para
que las cosas
vayan como deben,
deberás recordarlo: obedecer a
los papis. Tú combate,
tu Shiai, son
los estudios. Si
te estás planteando
aprender Judo tendrás
que aprender un montón de
palabras en Japonés,
eso es difícil y
lo conseguirás, imagínate
la escuela, el
liceo o la
universidad. Si a
un examen de Judo se va a
buscar la nota máxima, no
a ver si
salvo, a romper,
a dejar a
la mesa asombrada,
bueno eso no es difícil en
los tiempos que
corren; entonces a
un examen curricular
se va a
salvar con nota también.
En casa hay
que dar una
mano a los viejos, según edad
pero hay que
arrimar el hombro
y si tenes
hermanos más chicos,
ayuda a mamá,
lo necesita. Puede
ser simplemente tomar
la leche o
comer solo. Cada
uno sabe que
necesita mamá, háganlo,
ayúdenla.
No faltes
nunca a Judo,
nunca. Es como
mamá y la escuela, te
manda siempre.
Entrena siempre
buscando tu limite,
sentirte cansado y
pensar que estas
cansado no es
estar cansado, cansado
vas a estar
si después de
sentirte cansado haces
cinco Randoris mas,
con los grandes de
la clase. E imagínate que salís cansado,
muerto, reventado y te patotean
quince, que haces?
Correr como alma
que lleva el
diablo, te van
a agarrar, tenes
permiso para primero
negociar, negociar y
si no hay más remedio,
usar lo que
sabes. Lastima lo
justo. Mejor si
zafas corriendo. Chicas, Chicas
deben siempre ponerse
con los más
grandes, los más
duros, los que
nunca te tratan
con piedad, los
que te exigen
más de lo
que podes dar.
Si lo hacen así nunca,
jamás, ningún tipo
les pondrá la
mano encima si
ustedes no quieren.
Aprendan a sentirse
aplastadas por 100
kilos de Judoka,
después de eso ningún
tipo
tendrá ventaja por
kilos. Cuando te
descubras, en una
disco, tacos de
infarto, minifalda que
es cualquier cosa
menos una minifalda,
parada haciendo frente
a los miserables
de siempre, tus
amigas atrás tuyo, escondiéndose, y
los lobos que
te miran, ven
los tacos, esas
piernas largas, como
tratas de que
no se vea la
tanga y como
los invitas a
intentarlo, que por
vos no va
a ser y
no vengan, no
se animen, sabrás
porque te digo
que a muerte
con los más
grandes, te va a dar
seguridad. Un secreto
por si todavía nadie
se los dijo:
Hacer varios Randoris
seguidos al mango
hace olvidar el
dolor de ovarios.
No dejan de
doler, seguís sangrando,
pero molesta menos.
No pregunten cómo
se eso, ¿de
acuerdo? Chicos: las
chicas de la
clase son hermanas,
cuídenlas, mímenlas, protéjanlas.
Eso no es
no exigirles, templarlas,
endurecerlas, es estar
pendientes y si
hay que aflojar
un poco, se
afloja. Si mañana
un competidor Argentino,
en Floripa, viene
con una compañera
de clase tuya,
de la manito
y te pide
permiso, si permiso,
para perderse por ahí
con
ella y te
sostiene la mirada
cuando le exigís
que la cuide
y que tiene
que traerla, acompañarla
y acepta, estas
en el camino.
Ese Argento te
merendaba en 5
segundos siempre, cada vez que
te tocaba pelear
con él, pero
eso era competir,
lo otro era
la Vida, y
ella una hermana,
con eso no juega nadie.
Compitan siempre
que puedan, es
el banco de
pruebas, busquen ganar
por Ippon. Nunca
contradigan al árbitro.
Respeten a los
rivales, a los
oficiales de competencia
y demás competidores. Competir
es parte del
entrenamiento, no el
objetivo.
Disfruten, es
el momento, hagan
travesuras que no les descubran,
si eso pasa,
aguanten el castigo.
El mejor consejo
que pueden recibir
es el de
los padres. Está
claro que nadie
les orientara mejor.
Si hacen una
gorda, acudan a
papá y mamá, les meterán
un
castigo ejemplar, eso
esta clavado, pero
les ayudaran.
Ayuden y protejan al débil, enseñen
y corrijan al
que sabe menos,
ayuden al Profe
o al Sensei,
colaboren en tener
limpio el tatami,
córtense las uñas, sáquense
muñequeras y
colgantes, solo el
Judogui, así no habrá
accidentes. No le
digan al fuerte
que sea suave,
pónganlo en aprietos,
olvídense que es más grande,
mas fuerte, sabe más; aprenderán muchísimo
haciendo con él,
con quien más aprenderán.
Siempre que
sea posible dense
una ducha antes
de entrenar, es
una muestra de máximo
respeto
para con los
compañeros, sentirte limpio
al entrar al
tatami te ayudara
a concentrarte.
Nunca preguntes
cuando pasaras de
grado o darás
un examen, ya
te lo dirán.
Mejor buen amarillo
que verde malo.
Acordarte siempre
que llevar la
bandera o el
escudo celestes es
un privilegio, pórtate de
manera que los demás
Uruguayos podamos
estar orgullosos y
los que sean
Judokas, sentirse bien
representados.
Los niños
son el futuro,
ustedes son el
futuro. El Judo
de mañana son
ustedes. Diviértanse y
presten atención, todo está ahí,
no se ve
hasta que hace
falta que salga,
después vuelve a
esconderse. El Judo
es magia, es mágico, es
un juego y
un acertijo, me encantaría
que
dentro de veinte
años alguno de
ustedes me escriba
o me llame
o me busque
y me diga que desentraño
el misterio.
Entonces habré
cometido el delito
más grave: asegurar el
legado. Judo, judo,
Judo.
Los obstáculos solo
ponen a prueba
tu determinación. Judo, Judo,
Judo.