Bueno, estoy
de acuerdo en que no
hay callejones para
todos, ni tantas
Anas que cuidar,
de acuerdo. Que
no todos somos
gauchos de a
pie con chiripa
de bolsa. Estoy
de acuerdo que
un arma de
fuego es mucha
desventaja, pero que
es: Revolver o
Pistola? ¿El que
la carga es
zurdo o diestro?
¿Funda con trabilla
o a presión?
¿Está a quince
metros o a más? ¿Es
un pistolero entrenado,
que lleva una
bala en la
recamara, amartillado y sin seguro
o no? ¿Adivinaste
el arma antes
de que la
sacara o ya
la tiene en
la mano? No
son preguntitas livianas,
son la diferencia
entre sobrevivir a
un arma o
no, entre correr
hacia la izquierda
del tirador o
a su derecha,
siempre acercándote, dándole
tu hombro malo,
que recibirá una
bala, eso es
seguro. Si el
pistolero no tira
todos los días
no será efectivo,
su arma solo
es enorme en tu cabeza
y en la
del. Preocúpate más de un
cuchillo.
Cada uno
deberá encontrar desde
donde hacer un
mundo más amable,
no todo son
trompadas y navajazos,
claro que no.
Cada cual encontrara
su trinchera y
la defenderá sin
pensar en rendirse
ni sacar la
bandera blanca, aunque
te derroten tenes
que salir ganador,
por como perdiste,
por cómo te
portaste, por la
bravura que le
pusiste, porque quien
te gana te
respete, considere que
no hay mejor
rival posible.
Lo que
no puede ser
es que algunos
olviden lo básico,
no son nada,
son en base
a lo que
los demás digan
que son. No
puede ser que
te hagan creer
que el Judo
es SOLO un
Deporte, eso es:
MENTIRA. No me
creas a mí,
nadie soy, en internet tenes
a Jigoro Kano
esperándote, no como
cuando yo estudiaba
que había cuatro
libros y te
tenias que ganar
el derecho a
leerlos. Lee a
Jigoro, tomate tu
tiempo, nunca más te mentirán,
no podrán, sabrás
distinguir entre verdadero
y falso. Investiga
que pretendía Jigoro
Kano cuando creo
al Judo, quien
era, a que
se dedicaba, era un sueño
hermoso, sigue siéndolo,
a pesar de
los mercenarios que
todo lo corrompen.
Hubo una
trinchera, en Buenos
Aires, yo no
estaba pero conocí
los hechos de
primera mano, llovía a
cantaros, baldes de
agua, media ciudad
inundada, el bondi
lleno de Judokas
avanzaba como podía
entre tanta agua.
Llega a destino
y bajan.
No les
espera nadie, no
saben adónde tiene
que ir. Se
escucha un grito:”Los
Niños, el nivel
de agua sube, los niiññññoooooossssssssssssss”. Todos
sueltan las valijas,
las mochilas y
siguen a los
Senseis que entran
atropellando adonde la
mujer señala, desde
el más chico:
trece años, cinturón
amarillo, al primer
espada, todos sacan
niños bajo el
agua, varios viajes,
el agua es un problema
y los Senseis
ordenan a los más chicos
aguantar con los
niños que están
fuera, sin gritos,
sin contraordenes, quedan
pocos, el agua
no dará mas
tregua, ordenan que
todos se queden,
ellos van, el
primer espada no
obedece y les
sigue. Es él,
el alumno aventajado,
el primer espada,
el que les
pasa los niños
a los Senseis,
el ultimo es
suyo, una niña
que lo mira
con los ojos
como platos. La
tranquiliza, agárrate fuerte
mi amor, es
solo un cachito
bajo el agua,
como la piscina,
te animas? La
niña afirma con
la cabeza. Cuando
emerge le sacan
la niña de
arriba lo agarran
y ayudan a
subir la escalera.
Ningún niño
se ahogo. No
salió en ningún
diario. Nunca se
hablo de esto.
Nunca se hablara.
Un bondi
lleno de Uruguayos,
Judokas, de 13
a 60 años,
casi niños, casi
niñas, adolescentes, veteranos,
que les importo
un carajo jugársela
por rescatar a
unos niños. Por
suerte para ellos llovía a
mares en Buenos
Aires y la
cortina de agua
les dio anonimato.
El frio que
pasaron, toda la
ropa mojada, los
Judoguis hechos un
asco, eso les
pareció que era
lo adecuado, ni una queja
en todo el
fin de semana.
Los mas jóvenes,
los que empezaban,
rumiando todo lo
vivido, acababan de
descubrir que sus
Senseis predicaban con
el ejemplo y
porque al alumno
aventajado se le exigía mas
que a nadie
y se le
permitían cosas vetadas
a los demás.
Ninguno olvidaría la
estampa de los
Senseis en lo
alto de la
escalera esperando confiados,
ninguno bajo, ninguno
dudo, saldría con
la niña. La lluvia
golpeando, las rachas
de viento y
la eternidad que
tardo el primer
espada en aparecer
con la niña.
Judo, Judo, Judo.
Eso es
Judo loco, lo
demás es humo.
No hay
excusa.
Lo siento
hermano nunca sabrán
que sos vos
pero me lo
contaste, ¿te acordas?
Ja Ja ja,
y ¿te acordas
porque? Ja ja
Qué risa
boludo, aquella niña
te reconoce años
mas tarde y
corre, salta arriba
tuyo derribándote. Todavía
confuso, tratabas de
levantarte cuando apareció
la hermanita, esta
ya era mayor
de edad y
se sentía en
deuda, te lo
dije y me dijiste que
era muy chico,
que fuera cucha.
Me voy pero
si la hermanita
mayor consigue encontrarte
esta noche, me
contas que pasa.
Perdiste y me
contaste lo de
los niños. Lo
otro no, era
muy chico, igual
me lo imagine.
Yo se que
vos sabias que
la niña tenía
una hermana mas
grande, que te
iba como anillo
al dedo, por
eso la sacaste,
pero no se
lo voy a
contar a nadie,
solo lo escribo
acá, casi nadie
me lee.