¡No podesssss!
No podes ser
así, ya no
sos un guacho,
¿Cuándo vas a
madurar Rafita? ¿Decime
cuando? ¿Escribir eso
cambia algo? Nada,
no cambia nada.
Lo soñaste, ¿entendes?
Nunca existió ese
mundo de película
de cuarta. ¿Siete?
Déjate de hinchar. Te
volviste mentiroso ahora,
porque estas lejos,
sino te cagaba
a palos.
No importa
quién estaba al
otro lado del tel., si
es relevante que
yo sé quién
es y que
es, así que
le respondí, a gusto.
El dia
que viaje a Urú, vos
y yo, mi
padrino es Aarón,
hace testamento y
despedite porque sos
una mierda grande
como una casa
y me voy
a ocupar de
que dejes de
serlo, matándote. Un
putito, que no
aprendió nada y
vende humo, ¿seguís
cargando el chumbo?,
putazo mismo. Conozco
un lugar alejado
donde meterte en
una zanja, pero
propone el lugar
que quieras. Yo
siempre hable de
Judo enfermo, vos
siempre de humo.
Los dos sabemos
que te cagas,
ni con el
chumbo te animas,
vos ni armado
con un fusil
te metes en
un callejón oscuro;
dejas a la
pobre piba tirada,
te conozco bien.
No, no,
para, para. Me
entendiste mal, yo
solo…..
Cállate y
atendeme bien: déjate de
hinchar las pelotas.
Déjate de pretender
ser lo que
ni sos ni serás. Nunca
más me faltes
al respeto, ni
por teléfono, ni
por ningún medio.
A mi viejo,
ni lo nombres
para nada. Yo
no estoy, pero
tengo a Leo
y Aarón ahí,
en Montevideo. Dame
una excusa para
pedirles que te
visiten, los dos,
¿Te imaginas? No
hay color, no
durarías nada. Otra
cosa borra este
teléfono, no tengo
nada que escucharte.
Sabía que
habrían repercusiones colgando
el articulo Puro
Judo, nunca espere
que este pedazo
de mierda llamara. Pero quise
colgar la llamada
más o menos
enriquecida, a mi
favor claro está,
porque si, porque
quiero, porque puedo,
porque me animo.
También han
llegado cartas o
mensajes muy gratificantes, mucho.
Están los que
pueden desmenuzar el
contenido, la gente
del mundo del
Judo y los
que no tienen
idea pero les
gusta como la
chica aguanta el
tipo, como el
pibe se marca
un farol que
vale dos vidas.
Una amiga me
pregunta tímidamente si
eso paso de
verdad, si el
Rafa que ella
conoce hizo eso,
le conté la
verdad: no. Un
amigazo escribe que
él me vio
una vez, en
Ton Ton y que eran
más de veinte,
que encare al
jefe de unos
dos metros y
que se fueron,
sin molestar al
pibe flacucho que
yo defendí ni
a mi(No recuerdo
nada semejante). Otro
recuerda una historia
que le contaron
donde yo defendí
a una piba
en un bondi
contra tres, la
historia se la
conto la piba,
¡era su prima!
Y durante mucho
tiempo el no
supo que había
sido yo el
defensor anónimo, hasta
que se entero
donde estaba viviendo,
la parada era la misma,
le pareció mucha
coincidencia y busco
una foto donde
yo estaba, se
la mostro a
la prima no
dudo: fue el.
Y yo me
entero que defendí
a la prima
de Carlos, trece
años más tarde,
sin saber que
era su prima,
solo por estar
sola en un
bondi lleno de
tipos cagados porque
tres perros del
Borro les daban
miedo. Porque si,
porque quiero, porque
puedo, porque me
animo, porque es
lo único que
me diferencia de
esos tres, al
final soy tan
perro como ellos
pero elegí a
mis amos, busque
unos buenos y me
puse en sus
manos. Abrace al
Judo, repito, no
el de correr
tras medallitas, el de hacer
pata ancha siempre
que alguien necesitaba
ayuda. Con responsabilidad, sabiendo
que me juzgarían con
dureza esos a
quienes respetaba y
que llegado el
caso me expulsarían del
Judo, pero seguro
me daban una
patada en el
culo si llegaban
a enterarse que
deje a la
morochita sola, desamparada,
sentadita ahí, sonrojada,
durita, el pecho
subiendo y bajando
de la agitación,
las manitos retorcidas
en la pollera,
uniforme de credisol,
en un copsa
7 e 7
rojo, ella ya
estaba arriba y
los perros cuando
subí en Montevideo
Shopping que, entraba
al Roosevelt y
me pare y
les dije que
me bajaba en la otra,
que no tenían huevos
para bajarse, y
al chofer que
me abriera por
delante, bajaron, la
mujer estaba a
salvo, Carlos lo
ignoraba, yo también,
me debía una
prima.
Una amiga
escribe que cruzo
varios callejones conmigo
a lo largo
de los años,
recuerda las instrucciones: no
me agarres, no
grites, nada mas
puedas busca luz,
un bar, taxis,
si no tengo
que cuidarte ni
protegerte, sobreviviré. Confiesa
que se sentía
segura caminando conmigo.
Un amigo que
es como un
hermano me recuerda
aquella ves que
enredado en las
espinas, inmovilizado, me
quede calladito deseando
que él no
se diera cuenta
y siguiera, yo
estaba en mala
situación no hacía
falta que el
también lo estuviera.
Se dio cuenta
y volvió a
sacarme, me recontra
puteo hasta quedarse
afónico.
Y hay
otros, criticas aceradas
de gente que
puede hacerlas, y
algunos íntimos, de
los que te
dan calorcito en
el alma.
Me
he equivocado, me
equivoco y me
equivocare. Me enseñaron
a ser yo
mismo y es
lo que trato
de hacer, equivocado
o no, es
lo que pienso
y siento, no
es la Verdad,
es mi verdad,
pero insisto: quien
se anima a
pararse conmigo frente
a Jigoro Kano
y que el
dictamine?.
Prefiero estar
equivocado y haber
hecho estas y
algunas otras cosas.
Si tengo que elegir
el
premio que mas
valoro, no hay
duda: el beso
de una señora
muy embarazada, que agarrándose
la
panza, me dio
las gracias. Eso es
una medalla.
En segundo lugar
pongo a la
señora ciega. Yo
iba en mi
moto por Av.
Italia, nunca la
llamo con el
otro nombre, llegando
a Calcagño. Despejado
adelante y nada
en los espejos,
miraba el entorno,
vi a una
señora ciega, evidente
por el bastón
que, caminaba por
una calle rumbo
a Av. Italia.
Pase con el
acelerador exprimido, pensé que
igual pretendía cruzar,
¿Cómo mierda pensaba
hacerlo? Tire el
ancla, metí todos
los rebajes, pare,
me saque el
casco y corrí
hacia donde la
señora trepaba el terraplén de Av. Italia.
Patine en el
pedregullo, le pregunte
si quería cruzar,
si, como lo hacíamos, dame
tu brazo. Me
agarro y cruzamos.
Sos el de la moto,
si, gracias, de
nada. Podes irte,
ya está todo
controlado. No, no hay nada más importante
que hacer. Pero
ibas apurado. No,
corro por diversión.
Mentira, estas apurado,
anda. No, espero.
Ya viene, y
efectivamente venia. Paro
el bondi, me
dio las gracias
y subió. Volví
a acelerar, llegaba
tarde pero ahora corría por
pura diversión. Podía
dejarla acá pero no, tengo
algo mas para
ustedes.
En Calcagño
y Av. Italia
hay un quiosco
o había, que también
era
parada de taxis,
del padre de
mi amiga Silvana, donde también
trabajaba Mónica,
bueno era fácil que
yo anduviera por ahí. Una
tarde visitaba a
Silvana y llego
la señora ciega,
pidió no me
acuerdo que y
me escucho hablando
con Silvana. Sos
el de la
moto, el lazarillo
que mentía, estaba
apurado pero se
quedo. Si, el
mismo. ¿Amigo de
Silvana? Si. Lo
que le dijo
a Silvana de mi, conmigo
presente, es mío.
La corto acá, un
dia tendré que
hablar de cuando
trabajaba para la
FUJ, eso de trabajar
ya
saben cómo va: colaboración
gratis.
De los pesajes,
del arbitraje, los cronómetros, las expulsiones
de
ciudades, si, si
fui declarado persona
non grata. Pensare
sobre que, escribiría y
ya lo hare.
Gracias a
todos los que
escribieron a llamaron,
contestare todos los
mensajes, pero algunos
costara porque son
largos, piden que
aclare hechos y
no es fácil en
dos palabras. Una
fenomena, me pregunta
cómo es posible
que cuente esas
cosas, si soy
un tierno? Por último, un
amigo escribe que
yo siempre preguntaba
a todo el
mundo como estaba
y como estaba
la familia, que
era famoso por
eso, no lo sabía.