A Negativo
le toca pagar
el gasto de
agua del mes
pasado. Eso sería
un trámite normal,
en todo el
Universo Conocido pero
no en una
Ciudad de Utopía
que se recuesta
a un mar
interior. Para empezar,
la empresa Aguas de la
Ciudad, encargada de
suministrar el preciado
liquido y cobrar
por hacerlo, esta
evidentemente dirigida por
unos GESTORES que
sin asomo de
duda, dominan: Administración, Dirección
de Empresas, Marketing,
han aprobado MASTERS
en Dicción en
Arameo, Historia de
los Hoplitas, La
Homosexualidad antes de
Jesús y el
más valorado de
todos que pocos
pueden aprobar, dada
su extrema dificultad: DOMICILIACION DE RECIBOS A LA PRIMERA.
Pero disimulan, no
quieren avasallar siendo
tan eficientes y
lo hacen normal,
esto es rematadamente
mal. Negativo ya se ha
visto obligado a
ir a esa
oficina, lleva casi
tres años viéndose
castigado por ser
tan pesimista a
visitarlas, no anticipa
nada bueno y
resopla aterrorizado antes
de entrar convencido
de que ahí,
nada puede funcionar
bien. Saca numero,
son muchas personas
y están apretadas,
se habla y
una de las
trabajadoras, vieja conocida
de Negativo se
pone a gritar
que se callen.
Negativo intenta mantenerse
mudo pero no
sabe y le
aúlla a la señora maleducada
que trabaja en esa oficina
y esta gritando.
Si quiere respeto,
le espeta Negativo,
empiece por respetar.
Le amenazan, a
Negativo, con llamar
a la Policía
y Negativo está
de acuerdo, llámelos,
así este despropósito
de cada mes,
hoy, tiene un
viaje en patrulla
incluido. Nadie convoca
a las patrullas,
los números pasan
y Negativo desea
que le toque
otra empleada pero
no, le sale
en suerte, la
maleducada. Lleva casi
una hora esperando,
quiere terminar ya
mismo y salir
a respirar aire
limpio, que todavía
es gratis en
Utopía, ya veremos
hasta cuándo. Vuelven
a trenzarse cuando
la empleada quiere
los datos para
domiciliar los recibos
y Negativo, con
mucho desprecio y
mala baba, todo
hay que decirlo,
se niega a
dárselos, total se
lo ha dado
o a sus
compañeros más de
20 veces y
son incapaces de
conseguir que el
banco pague y
él no tenga
que verles las
caras, 20 VESES,
no existirá la
21. Son terriblemente
eficaces, le suelta
Negativo serio y
no me gustaría
que eso cambiara, y
no quiero verles
ni en foto
pero por alguna
razón que se
me escapa, me
hacen venir a
disfrutar de este
excelente ambiente y
a ser excelentemente tratado,
con EDUCACION y
cortesía encomiables. Y
como ustedes están
empeñados y me obligan
a venir, yo
me resigno y
vengo.
Negativo se levanta
mientras la empleada
maleducada lo mira como si
quisiera atravesarlo y
fulminarlo. Lo malo
piensa Negativo es
que tendré que
venir más veces
y estará esa
mujer, esperándome, agazapada,
tras el escritorio.
Parece mentira que
en Utopía pasen
en la actualidad
estas cosas o
puede que sea
un Experimento Social
de algún tipo
porque hay que
ser muy retrasada
para no conseguir
que sean domiciliados
los recibos, o
convencer a los
Jefes de la necesidad de
solventar cualquier problema que
lo impida. Mantener
esa situación, indefinidamente, es
claramente una pésima
gestión o ¿no?
Parece que fuera
PUBLICA, eso explicaría
la acefalia y
la pésima gestión,
ser un MONOPOLIO
también lo aclararía
todo. Negativo se
descompone de pensar
que el mes
que viene, le
tocara repetir, porque
está seguro, convencido
de que seguirá
todo igual. Eficacia
máxima, una de
las bases que
sustentan a Utopía y hace la
vida de sus
CIUDADANOS tan plena
y confortable, en
esta empresa no
se contempla.
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