Viendo
el resultado que
se obtiene, valiéndose
del sistema actual,
del oscurantismo, la
falta de exigencia
y el creer
que un Kata,
se aprende en
tres días, un
árbitro, aprende solo,
a ser arbitro
y a tener
todo lo que debe
o debería adornarle
y con los
monitores, se falla
estrepitosamente; igual es
la hora de
volver a hacer
las cosas, como
es debido. Probablemente, asumir
que los Senseis
sabían y saben,
más, de lo
que creemos o
consideramos; duela a
muchos, aquellos que
creen que saben
mucho y han
dejado de aprender
y mejorar; aunque
no deberían preocuparse,
podrán solucionar eso,
pónganse un Judogui,
déjense de posturitas
y a traspirar,
sean uno más,
seguro que se
sienten mejor, como
mínimo y ya,
si asumen que
hay que cambiar,
entonces, ganamos todos. Un Monitor y por lo
tanto, un Profesor
de Kodokan Judo,
no se inventa;
se forma y
hacerlo, conseguirlo, lleva
años, si queremos
que sea uno
bueno, solido, cachorro
de Sensei, que
con muchos años más,
devengara en tal.
Pretender que en un
curso, se hace
a alguien Monitor,
es una equivocación.
Y hacerles estudiar
Educación Física, Psicología
y muchas otras
cosas; le podrían
servir, si ya, fuera
Monitor, no lo
convertirán en uno,
eso, solo lo
consigue un Sensei,
con Kodokan
Judo. Un Árbitro,
no puede serlo
si no ha
sido competidor un
tiempo y ha
trabajado en las
mesas, llevando los
cronómetros, mejor que
las planillas y
donde se pueda,
el record. Un
trabajo como Oficial
de Competencia, previo,
le dará rodaje
desde la protección
de no estar
en el tatami,
no tener responsabilidad y
poder arbitrar desde
afuera y descubrir
donde falla, para
trabajarlo y solucionarlo,
antes de pasar
a arbitrar de
verdad. Es fundamental,
que los Árbitros
contrastados, le corrijan
y le enseñen
al hacerlo, cuando
baja del tatami,
explicándole porque, se
equivoco o en
que estuvo flojo
y porque. Los Katas
son la base
y no los
mimamos, como es
debido, ni los
estudiamos un mínimo;
les hemos relegado
a los exámenes
y estos son
a puertas cerradas,
como si temiéramos
algo o tuviéramos,
vergüenzas que esconder.
Una vieja máxima,
que pocos recuerdan,
sostenía que sabias
un Kata, solo
cuando eras capaz
de enseñarlo, desde
cero, y trasmitirlo
perfectamente. En menos
de una semana,
no se aprende
ni ajusta un
Kata, ninguno y
aprobar un examen,
con esa preparación,
es algo que
no sé como
graficar…indecente y poco
serio, extremadamente carente,
de ninguna seriedad. Y
se refleja en
el nivel o
falta del mismo,
claro.
Por apuntar detalles,
pinceladas. No se
trabaja el cuello,
es algo testimonial.
No se les
repite a los
alumnos constantemente las
palabras en Japonés
para que las
fijen. No se
observa la etiqueta,
casi se ha
perdido el saludo, al
empezar y terminar
la clase. No
se suelen poner
los adultos con
los niños para
dejarles sentir que
implica proyectar a
alguien más grande
y de paso
ir haciéndoles perder
el miedo, a
ponerse con los
adultos. No
se llama al
Sensei, ni como
Sensei ni Maestro. No se hace
trabajar por los
dos lados a
los alumnos. No
se apagan los
teléfonos móviles, no
se ata bien
el cinturón(Nudo correctamente
hecho y puntas
igualadas), no hay
puntualidad, no se
espera a terminar
la clase. No se
saluda a Jigoro
Kano, al subir
al tatami, ni
al bajar. A
quienes compiten, se
les admiten conductas,
claramente transgresoras con el Espíritu
del Judo. Lugares
que ni siquiera
tienen cuadro de
Jigoro Kano(Difícilmente lo
vayan a saludar
ni a conocer,
saber quién es). Casi nadie
sabe que es
el Kiai y
cuando lo uso,
me miran como
si estuviera loco. Profesores sentados,
despatarrados en el
suelo; cinturones tirados
por el tatami,
inclusive Cinturón Negro
o superior; videoconsolas
y móviles sobre
el tatami, en
manos de niños,
etc., etc., etc. Excepto honrosas excepciones,
Dojos que intentan
no naufragar en
medio de esta
vorágine moderna que
estamos soportando. ¿Fácil
revertirlo? Tampoco difícil,
hay que tener
ganas y querer
hacerlo, asegurarnos de
que las próximas
generaciones, aprendan y
sepan Kodokan Judo
y que lo
enseñen; para eso,
hay que replantearse
dónde estamos y
adónde vamos. De
dónde venimos y
cuál es nuestro
destino, probablemente, muchos
deban aprender, cual
es el objetivo
del Kodokan Judo,
el más importante
y el que
diga ganar medallas,
debería hacérselo mirar
y reconsiderar si
en el Judo
es feliz, seguramente
hay otras actividades,
a las que
dedicarse y donde,
las medallas son
objetivo y fin,
lo que seria
perfecto. Si enseñamos
mal, no podemos
pretender que el
nivel sea bueno,
alto o que
tienda a la
perfección; ni que
los objetivos del
Kodokan Judo, vayan
a conseguirse; una
enseñanza defectuosa, con
el paso de
los años, desemboca
en lo que
tenemos en la
actualidad, algo que
llamamos Judo y
con lo que
algunos lucran, de
mil y una
maneras, desde eternizarse
en los puestos
a robar directamente
los caudales, pero
que no lo
es de ninguna
manera. Un Sensei,
que ya no
te tiene bajo su ala
desde hace más de
una
década y media,
vera que no escribís, pasan los
meses, esperara paciente
y no escribís
nada, entonces, se
comunica y con
inmensa sutileza, te
pregunta si te
tomaste vacaciones y
en verdad, lo que pregunta es si estás
bien. Puro Kodokan
Judo, me siente
su responsabilidad, como
yo procuro no
hacerlo sonrojarse de vergüenza y
los quinquenios, han
pasado raudos, no
nos vincula una
cuota ni una medalla;
nunca nos vinculo
eso y créanme,
si él debiera
cobrar por las
horas que me
dedico, robándoselo a
su niña y
a la abnegada
esposa, no podría
pagarle. Solo puedo
tratar de defender
lo que me
enseño en esas
horas. Él y
otros; será que
yo tuve Senseis
y preste atención
y otros ni
lo uno ni
lo otro.
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