Escribo
y cuelgo efectividad, porque así, lo sentía y siento, ni
más ni menos; como cualquier otro, algunos no los pongo
porque soy demasiado honesto y duro y de eso, se aguanta
poco y disparan a ver si pueden demandarme, hablan hasta
con los abogados, increíble.
Efectividad, estábamos en ese
articulo y en esa cuestión. Parado, a la
salida de la escuela de mi nena, que esa tarde, antes de
ayer, tenía que salir con una amiguita y se venían las
dos conmigo, a casa, merendaban y las llevaba a Ingles.
Las instrucciones estaban claras, como metiera la gamba,
habría tormenta. Yo no veía a la mía ni a la prestada,
me distraje hablando con una madre y con una amiga y
estaba medio pendiente por la izquierda, de que aparecieran
las chancletas, la derecha, no estaba controlada, en ese
entorno, no era probable, sufrir un ataque y no sufrí un
ataque, simplemente Juan, un amigo, un Budoka, intento
agarrarme el cuello, como para estrangularme. Su mano quedo
clavada entre mi hombro y mi mandíbula, con mi mano
izquierda, de saque su mano derecha, la que atacaba y con
la derecha le marche un agarron de huevos y rompimos a
reír, ante el estupor general de los demás padres y
madres, que deben creer que estamos los dos muy locos o
que igual nos drogamos. Solo disfrutábamos, solo
disfrutábamos de sentirnos diferentes, tanto como para
intentar sorprender a un amigo, hasta cuando trata de ubicar
a su hija y la amiguita, que por ahí no andaban.
-No
entrenaste nada en tu vida, cabronazo, ni metí la mano,
cerraste con fuerza y ni siquiera te moviste, sabias que
era alguien amigo.-
-Para
un Judoka el cuello es importante e inviolable, he
trabajado eso, muchos años. No percibí agresividad, era
alguien jugando.-
-Pero
aún así defendiste perfectamente.-
-Claro,
otra oportunidad, de ver si soy o no efectivo. Efectividad
defendiendo, tan importante como la otra, no siempre llevaras
la iniciativa, ni el otro sera bobalicón.-
-Nosotros
no trabajamos el cuello.-
-Bueno,
trabajan otras cosas, ¿que más da?-
-Que
no se, si soy así de efectivo.-
-¡Mi
hija! Y me falta la amiga, te dejo loco, mi mujer me
mata. Luna, Luna, ¿donde esta tu amiga?-
Andaba
ahí nomas, merendaron y llegaron a Ingles sin problemas,
zafe de la bronca.
Fue
automático, sentí que entraban unos dedos, contraje los
músculos del cuello, subí el hombro derecho, el lado del
ataque y baje la mandíbula y el mentón, cerrando cualquier
posibilidad de que por ahí, me metieran la mano o el
brazo. ¿Entrenado así, por si pasa exactamente así? No,
nunca, basta hacer combate en el suelo y trabajar con los
compañeros que tienen facilidad para estrangularte, con el
tiempo, aprendes a cerrar y defender el cuello. Hay que
trabajar duro y años, claro, regalado en estas cuestiones
no hay nada. Efectividad,
fue como premonitorio. Y Creación, Arte, desde algo
conocido, llegar a algo que no lo es o no lo era y
conseguir, protegerte, evolucionando desde las técnicas que
trabajamos por sistema, hacia otras, pura fantasía, puro
disfrute e igualmente, efectivas. Judo, hablo de algo difícil
de explicar, porque mucho de lo que le compone es
sensaciones, y son propias. Que solo afloran si entrenas
duramente, olvidando medallas, árbitros, cinturones u otras
cuestiones, que no son las importantes.
Llegas al punto, complicado, en el
que, hasta tus uñas se rompen solas o casi, tus músculos
no dan nada de si, hay dolores reflejos y viejos dolores
de lesiones; vas a ver al Sensei, le contás como esta la
situación y entre los dos acuerdan que iras, harás lo
que buenamente puedas, porque en ese tatami, tenes un lugar,
tenes un lugar... Efectividad a nivel humano. El Judo, ese
que Jigoro Kano desarrollo, tiene tanto que enseñar, tanto
para enseñarme, sobre tantos aspectos, tan dispares y
diversos, tanto que enseñarme sobre mi mismo y sobre
ustedes, mis congéneres, mis iguales.
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