miércoles, 3 de diciembre de 2014

Volveré.


A lo largo de los años, se ha repetido varias veces que me dijeran que yo había contado con la facilidad de tener un padre que era Sensei, algo que me habría facilitado enormemente el camino. Si, así ha sido, si es lo que quieren creer, ha sido muy fácil ser el hijo de Firpo. Y si, obtuve mi grado en un mercado, previo pago, por supuesto.

En todas las ocasiones, en cada examen que di, tanto en Uruguay como en España, la sombra de mi padre debe ser muy larga, también me facilito todo acá.

Es cierto que soy muy exigente, extremadamente exigente y afloje mucho, no había retorno en quien ostentaba el grado superior. Era su clase, eran sus alumnos y eso es todo, hay que adaptarse pero hay limites, para todo o yo lo creo así.

Con seguridad, estoy equivocado; si tenemos en cuenta, la manera en la que llegue al grado que poseo, no lo ostento, yo soy Ni Dan, tanto si España lo reconoce, cómo si dice que la FUJ no existe, como soy         Sho Dan en España.

Pueden decir lo que quieran, son libres de hacerlo y yo de despreciarlos olímpicamente, así ostenten muchos Danes; me enseñaron a trabajar esforzadamente y hacerlo durante años, sin preocuparme por lo que hacían o dejaban de hacer los demás. O lo que dicen, no me dejan mal, diciendo que le pego a los niños, si quien lo dice, me tuvo más de una década dandole las clases a esos niños, bajo su atenta y experta mirada que igual estaba empañada, eso explicaría lo de la década que le costo, darse cuenta de que soy un peligroso fraude.

Hoy, no puedo entrenar, motivos de fuerza mayor; cuando pueda volveré y seguiré esforzándome, exigiéndome más de lo que cualquiera esperaría, obligando al Sensei a pararme, igual que cuando era un potrillo. Yo busco mis limites y persigo el gran objetivo: Ser mejor persona cada día y ser útil a la sociedad.

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