domingo, 19 de febrero de 2012

Gaucho y Negro


Se dice que en su vida hay lagunas, grandes periodos de la misma en los que no se sabe que hizo, ni donde, ni acompañado por quien o quienes. Muchas especulaciones, de todos los colores, muy eruditas y respaldadas por documentación que solo unos pocos pueden ver. Llevo años queriendo escribir una versión libre, extremadamente libre de este hombre, al que llamare Gaucho. Tenía un compañero, muchos hablan de esclavo, pero yo sé que no pudo ser esa la relación que hubo entre ellos, al que llamare Negro. Y antes de seguir y que empiecen las bobadas, yo soy Blanquito para varios Negros retintos, hoy, acá, en Valencia. Cuando hay respeto hasta un insulto es piropo, claro que no cualquiera puede hacer eso, ahí estriba esta verdad.     Seguimos con la historia, que me distraigo fácil, les decía que se ignora a que se dedico durante bastantes años, pues está clarísimo: se dedico a contrabandear ganado hacia el actual Brasil entonces imperio Portugués. Pero antes tuvo que aprender a domar un caballo, jinete consumado, siempre bien montado es evidente que sabia amansar a un crudo. Debió ser de las primeras cosas que aprendió a hacer entre todas las tareas propias del manejo del ganado criado a campo abierto. Cuerear, arreglar  una garras rotas, hacerse unas botas de potro, tropear una punta de ganado con poca o ninguna ayuda, y todo lo demás. A destacar el uso del lazo y las boleadoras.

Negro y Gaucho se conocieron en algún momento de esos años y se hicieron amigos, probablemente en las largas tardes llenas de soledad y en las no menos largas noches donde sobra el tiempo para conversar de lo que se quiera.   O mientras acaricias a un potro sacándole las cosquillas o para que simplemente acepte la mano que le toca, aprenda a confiar en esta y hasta descubra que en algunos puntos le gusta ser rascado; o mateando y haciendo algún retobado, o cualquier garra que les viniera en gana o planeando como hacerse con otra punta de ganado, donde y cuando iniciar el acoso, quien ayudaría, a quien pagarían tributo, esas cosas. En esos parajes vivían una personas muy temidas, los Charrúas, irreductibles y temidos por todos en aquellas tierras,  sus verdaderos dueños antes de la llegada del hombre blanco.       No solían ser amigos de nadie pero se entendían con Gaucho y le permitían vivir en las tierras controladas por ellos. Gaucho debió tener dotes de negociador muy desarrolladlas desde muy temprana edad porque conseguía lo que nadie, además contaba con el Negro un amigo leal, que lo demostraría a lo largo de décadas. Fueron años donde el niño se hizo hombre y género lealtades profundas, tanto que cuesta explicarlas y entenderlas en el marco histórico donde se dieron y entre quienes se produjeron. Porque años más tarde su guardia de corps eran los Charrúas y acá si que todo se vuelve espeso.

Hizo cosas increíbles por el simple hecho de pensarlas, Instrucciones del año 1813, lean ese documento y sorpréndanse. Llego al poder y no se enquisto, siguió siendo el mismo hombre seguido y querido por las mismas personas: los más pobres y desposeídos.                                   En la Redota, el Éxodo del Pueblo Oriental, le siguió prácticamente todo habitante del territorio,  no había wsap, sms, fax, teléfono y dudo que tuvieran palomas mensajeras, así y todo logro que se le uniera la gente masivamente. De esas  épocas ya hay cartas y documentos, descripciones de viajeros foráneos que le visitaron, resulta mucho más fácil seguir su periplo vital.

Sus frases son lapidarias: "La causa de los pueblos no admite la menor demora"

  • "Que los más infelices sean los más privilegiados"
  • "Nada podemos esperar si no es de nosotros mismos"
  • "Con libertad ni ofendo ni temo"
  • "Sean los orientales tan ilustrados como valientes"
  • "Tiemblen los tiranos de haber exitado nuestro enojo"
  • "El depotismo militar será precisamente aniquilado con trabas constitucionales que aseguren inviolable la soberanía de los pueblos"
  • "La cuestión es solo entre la libertad y el depotismo"
  • "Todas las provincias tienen igual dignidad e iguales derechos"
  • "Que los indios en sus pueblos se gobiernen por sí"
  • "Para mi no hay nada más sagrado que la voluntad de los pueblos"
  • "En lo sucesivo solo se vea entre nosotros una gran familia"
  • "Yo no soy vendible, ni quiero más premio por mi empeño que ver libre mi nación"
  • "No venderé el rico patrimonio de los orientales al vil precio de la necesidad"
  • "Que en modo solemne se exprese la voluntad de los pueblos en sus gobernantes"
  • "El pueblo es soberano y él sabrá investigar las operaciones de sus representantes"
  • "Mi autoridad emana de vosotros y ella cesa ante vuestra presencia soberana"
  • "Unidos intimamente, luchamos contra tiranos que intentan profanar nuestros más sagrados derechos"
  • "Los pueblos de la América del Sur están intimamente unidos por vínculos de naturaleza e intereses recíprocos"
  • "No existe un pacto expreso que deposite en otro pueblo de la federación la administración de la soberanía"

·         guifont@chasque.apc.org

·         Montevideo Uruguay.

 Cuando se vio sin respaldo de las demás autoridades se exilio junto con su amigo, en lo más profundo de la selva Paraguaya donde murió en el ostracismo.

Fue único en muchas cosas, la que más destaca es la vigencia de sus ideas.

Y seguro que él le decía Negro  a su amigo.



Las frases están sacadas de un artículo del que deje el enlace al acabar las mismas.

http://urumelb.tripod.com/historia/artigas_refranes_frases.htm. Acá encontraran más frases y refranes del Gaucho y su amigo Negro.

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